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Descubre 'The Bear', la serie perfecta para amantes de la cocina de barrio y de Chicago

Imagen de 'The Bear'
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¿Sabías que Chicago viene de la palabra "shikaakwa", que significa "cebolla olorosa"? Así es como los indios llamaban al río de la ciudad. El mismo río que cruza el Clark Street Bridge, el imponente puente que vemos en el primer plano de The Bear, una serie sobre una cocina en la que no sobran cebollas. Pero volvamos rápidamente a la cocina.

Allí conocemos a Carmen Berzatto (Jeremy White Allen), más conocido como 'Carmy', aunque él prefiera responder al nombre de "chef". De hecho, en la cocina todos han de responder al nombre de "chef": desde los veteranos Tina (Liza Colón-Zayas) y Ebraheim (Edwin Lee Gibson) hasta los jóvenes y ambiciosos Marcus (Lionel Bryce) y Sydney (Ayo Edebiri), ambos obsesionados con la perfección y el reconocimiento del resto. Y luego está Richie (Ebon Moss-Bachrach), el primo de Carmy, que no cocina pero se encarga de todo lo demás, especialmente las cuentas. En la cocina cada elemento es importante y en The Bear sucede lo mismo, pues es una serie en la que nada está ahí por casualidad, sino que cumple una función y aporta algo distinto, algo que hace de esta curiosa historia una de las ficciones más atractivas de ver en los últimos años.

No por su originalidad en la trama –joven y reputado chef recupera el negocio familiar mientras lidia con la reciente muerte de su hermano mayor, interpretado por Jon Bernthal– sino por cómo la serie integra todo los elementos formales que puede para sumergirte en esas cuatro paredes llenas de humo y en la que los cuchillos se lanzan de un lado a otro constantemente, de forma literal y metafórica.

Jeremy White Allen en 'The Bear'
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Aunque por dentro sea "solo" un local de sándwiches, como serie The Bear no duda en mutar constantemente. Los planos cortos y un montaje acelerado en cocina se intercalan con largos planos secuencia que alcanzan su cénit en su séptimo episodio. Sus diálogos, ágiles y afilados como los de una screwball comedy harán que en algún momento te marees y te pierdas, pero presta atención porque entre líneas cada uno desvela sus cartas. 

Entre medias tendrás una banda sonora al más puro estilo Chicago que mezcla el rock melancólico de Wilco con hip-hop o incluso música clásica. Y todo lo que se ve, se huele y se saborea es 100% auténtico. Ya sabes lo que hay, porque, si no puedes manejar tanto calor y tensión, más vale que te alejes del fogón.

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