"Fue asqueroso": así rodó Chace Crawford ESA escena de 'The Boys' 3T
[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DE THE BOYS 2T]
El creador Eric Kripke prometía superar todos los límites con la tercera temporada de The Boys y, a juzgar por sus tres primeros episodios, no exageraba. El fenómeno superheroico más desinhibido y brutal de la pequeña pantalla actual regresaba la semana pasada con un arranque de la nueva entrega cargado de violencia y escenas brutales.
Entre esas sorprendentes secuencias, está la protagonizada por Termita (Brett Geddes), que reventaba a su novio desde el interior durante un juego sexual en el que el superhéroe reducía su tamaño para llegar a la próstata desde la uretra de la víctima.
Otra comentada escena tiene que ver con Profundo (Chace Crawford), que tras ser expulsado de los Siete por acosar a Starlight (Erin Moriarty), escapar de una secta y escribir un libro sobre ello, regresa al supergrupo de Vought, aunque paga un precio muy alto en el camino.
En el tercer episodio de la nueva temporada, tras ser readmitido en los Siete, Profundo acude junto a su pareja a una mariscada organizada por Patriota (Antony Starr). Recordemos que el héroe acuático es amigo de toda criatura marina (recordemos lo mal que lo pasó tras los incidentes con el delfín y la ballena en las entregas pasadas), por lo que no lleva muy bien que el resto de comensales disfrute de ese banquete de ostras y langostas.
Sin embargo, la situación empeora en el momento en el que Patriota le obliga a comerse a Timothy, un pequeño pulpo con el que minutos antes Profundo había protagonizado una tórrida escena sexual. Aunque el protagonista hace todo lo posible por evitar zamparse a su amigo, se ve forzado a hacerlo en una secuencia muy gráfica en la que se disculpa por sus actos mientras engulle al animal.
"No fue tan intenso como parece", ha explicado Crawford en una entrevista a Digital Spy: "Era mucha actuación. Pero, sí, fue muy... Fue increíble". El actor se ha referido con estas palabras al trabajo del equipo de efectos visuales, que ha conseguido que la toma sea de lo más desagradable.
"Había diferentes pulpos, diferentes Timothys", ha continuado relatando el actor: "A uno le salía algo con azúcar, una especie de sirope de arce. Pero había otro que tenía un cinta... me pegaron cuerdas en la cara. Alguien me estiraba la cara. Era muy raro". Afortunadamente, bastó con un par de tomas para rodar la secuencia. "Fue asqueroso, muy intenso", ha asegurado Crawford sobre el resultado final.
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