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Final explicado de 'Kimetsu no Yaiba (Guardianes de la noche)': una despedida apoteósica antes de la Fortaleza Infinita

Final explicado de la cuarta temporada de 'Kimetsu no Yaiba'
Ufotable

Kimetsu no Yaiba ha demostrado ser una de las series mejor valoradas durante los últimos años. Sus mejores armas han sido la animación exquisita de Ufotable, una banda sonora que quita el aliento y el potencial narrativo de la historia de Koyoharu Gotouge, convencional en algunos puntos pero muy efectiva a la hora de conectar con su público y emocionar. Estos ingredientes han convertido a Guardianes de la noche (título que recibe en España) en un éxito continuo a lo largo de sus cuatro temporadas y las tres películas estrenadas hasta la fecha.

Es cierto que el arco del Entrenamiento Pilar ha sido más corto de lo habitual y menos sorprendente. La trama no había avanzado mucho salvo por las revelaciones del pasado de Giyu Tomioka y Gyomei Himejima. Sin embargo, los dos últimos episodios de la temporada han sido fundamentales de cara al futuro de la serie y han dado mucho de lo que hablar, especialmente el octavo. 

El séptimo capítulo terminó con la entrada de Muzan Kibutsuji en la residencia de los Ubuyashiki. Todo indicaba que, una semana después, tendríamos el ansiado cara a cara entre el Rey de los Demonios y el Patrón del Cuerpo de Matademonios. El resultado no ha defraudado. La conversación ha puesto en relieve el conflicto entre dos puntos de vista enfrentados desde hace siglos: la generosidad ante la avaricia, la bondad frente al ansia de sangre, la vida contra la muerte.

Muzan Kibutsuji frente a Kagaya y Amane Ubuyashiki
Ufotable

Durante mil años, los cazadores de demonios han trastocado los planes de Muzan, a pesar de que no han logrado acabar con él ni con sus Lunas Superiores. Diez siglos después, al tener delante suya a Kagaya Ubuyashiki, el ser más temido por toda la humanidad solo pudo sentir desprecio por su estado de salud deteriorado. Esta enfermedad del Patrón tiene una explicación: su linaje está ligado a Kibutsuji, y debido al pecado cometido por él, toda la estirpe quedó maldita y sus niños condenados a morir al poco de nacer. Para garantizar un futuro, comenzaron a contraer matrimonio con mujeres de familias sacerdotales, pero esto solo sirvió para prolongar sus vidas hasta la treintena.

Desde aquel momento, los Ubuyashiki se encomendaron a la misión de acabar con Muzan y se convirtieron en los líderes del Cuerpo de Matademonios durante generaciones. Mil años después, Kibutsuji está más cerca que nunca de conseguir la inmortalidad absoluta si logra capturar a Nezuko y absorber su habilidad de resistencia al Sol. Pero antes de encontrarla, decide asestar un golpe tremendo al eliminar al Patrón y sabotear la moral de los cazadores. 

Sin embargo, esta conversación también demuestra que el asesinato será en vano. Pese a su ceguera, Ubuyashiki es capaz de ver el interior de Muzan y sabe que su objetivo es la eternidad, pero lo único que él considera que puede perdurar para siempre son los sentimientos de las personas. La naturaleza del ser humano y sus bondades, así como el resentimiento que se ha desarrollado contra los demonios durante cientos de años. Por ello, la muerte del Patrón servirá para reafirmar la determinación de los Pilares y el resto del Cuerpo a la hora de exterminar a los demonios.

Kagaya Ubuyashiki se mostró sereno y bondadoso frente a Muzan
Ufotable

Son dos caras completamente opuestas. Si el Patrón muere, la voluntad de su grupo no perecerá, pues es compartida por muchos y solo puede ser alcanzada colectivamente. Si Muzan es eliminado, toda la estirpe de demonios también. Él realmente no puede contar con nadie, ya que sus vasallos le temen o querrían ocupar su lugar y obtener su poder.

Todo salta por los aires

La conversación termina con todas las cartas sobre la mesa. Mientras, los Pilares acuden con prisa a la residencia de los Ubuyashiki. Sin embargo, no llegarán a tiempo. La mansión vuela por los aires antes de que Muzan logre ejecutar al Patrón, que se sacrifica como señuelo junto a su mujer y dos de sus hijas. La tremenda explosión deja muy malherido a Kibutsuji, aunque logra regenerarse parcialmente. Sin embargo, unas semillas de carne explotan en forma de espinas que atraviesan su cuerpo y le dejan inmovilizado.

Los Ubuyashiki se inmolan para detener a Muzan
Ufotable

Se trata de una técnica de sangre de Tamayo, la mujer-demonio que logró escapar del control de Muzan y decidió ayudar a la humanidad con sus conocimientos médicos. El ataque sorpresa le sirvió para inyectarle un fármaco para volver humanos a los demonios, algo que posiblemente tenga muchas implicaciones en la batalla final. Pero hay algo más, porque esta distracción también sirve para que Himejima pudiese atacar con todo y cortarle la cabeza al Rey de los Demonios.

El Pilar de la Roca era el único al que el Patrón le confió sus presentimientos sobre la posible visita de Muzan. Fue él también quien intentó durante años convencerle para tener seguridad en su mansión, aunque Ubuyashiki nunca vio necesario reservar a cualquiera de los mejores cazadores para proteger a un solo hombre. Himejima sí pudo ser parte de la emboscada, pero no tuvo el resultado que se buscaba: al Rey de los Demonios no se le puede matar ni cortándole la cabeza, lo único que se puede hacer es luchar contra él hasta que salga el Sol.

Comienza la batalla del Castillo Infinito

Muzan consigue regenerarse tras el ataque de Tamayo y Himejima. En ese momento llegan el resto de los Pilares y Tanjiro Kamado. La sorpresa es mayúscula al ver que delante suya tienen al culpable de tanto sufrimiento durante mil años, al objetivo que han perseguido desde que se convirtieron en cazadores de demonios. Su Patrón ha muerto, pero están todos reunidos para hacer frente a su mayor adversario.

Muzan Kibutsuji envía a todos los Pilares a la Fortaleza Infinita
Ufotable

Sin embargo, Kibutsuji también guardaba un as bajo la manga. Probablemente mediante el poder de Nakime, una de las Lunas Superiores, se abren varios portales bajo los pies de los Pilares y de Tanjiro. También bajo todos los cazadores de demonios, incluidos Zenitsu Inosuke y Genya, aunque ninguno de ellos estuviera en la mansión. Todos son arrastrados a la Fortaleza Infinita y Muzan le reta personalmente a Tanjiro a que intente acabar con él. Así concluye la cuarta temporada, de una forma apoteósica que sirve como antesala a la batalla definitiva. Este acontecimiento podrá verse en forma de tres películas confirmadas por Crunchyroll. Todavía se desconocen las fechas de estreno, aunque podría no quedar mucho para el primero de los largometrajes de la trilogía.

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