Crítica de 'Mentiras pasajeras': un inicio prometedor y muy divertido capitaneado por una excelente Elena Anaya
Elena Anaya y Pedro Almodóvar: sin duda dos elementos para que un producto audiovisual merezca la pena y que se han unido para dar vida a Mentiras pasajeras, una serie creada por Nerea Castro y producida por el cineasta y su hermano Agustín Almodóvar (El Deseo) para SkyShowtime, la plataforma aterrizada este año en España.
Esta divertida ficción en forma de comedia negra disparatada también cuenta con Hugo Silva, Pilar Castro o Quim Gutiérrez en su reparto y cuenta la historia de Lucía (Elena Anaya), una empresaria que en pleno ascenso a directora general, es despedida y acusada de espionaje industrial. Lucía intentará entonces demostrar su inocencia y recuperar su vida, pero ocultando la verdad a su marido y su entorno. Y, una mentira, lleva a otra…
¿Has podido ver el estreno de Mentiras pasajeras? ¿Qué te ha parecido? Te contamos lo que nos han parecido a nosotros los tres primeros capítulos, como siempre con algún que otro SPOILER, pero sin mentiras.
Una pareja (im)perfecta
Mentiras pasajeras es una comedia de enredo y de cómo un matrimonio a priori perfecto puede llegar a engañarse hasta el límite con tal de mantener una apariencia de felicidad y de sentirse a flote. Lucía y Basilio (Hugo Silva) tienen tanto miedo de defraudar a su pareja, de quedarse solos y, en definitiva, de ser ellos mismos, que ni siquiera dan una oportunidad a lo que sería ser honestos, escuchados y amados de verdad y se lanzan a una vorágine de mentiras.
Desde el capítulo uno y a lo largo de los tres primeros vemos cómo esta dupla está encarnada a la perfección por Elena Anaya y Hugo Silva, quienes tienen una química tan formidable, que parece increíble que nunca hubieran interpretado a un matrimonio antes. Cercanos, naturales y cómicos, llenan la pantalla tanto en las escenas que mantienen juntos, como en las que protagonizan por separado (Lucía intentando arreglar su quiebra y Basilio buscando su inspiración para escribir).
Una comedia bien servida
Tanto en los guiones de Nerea Castro y Pol Cortecans, como en la dirección de Félix Sabroso y Marta Font abunda la buena comedia. La comedia ligera, bien ejecutada, sin artificios. La estética y atmósfera almodovarianas también están presentes en esta serie que también aborda el mundo de la imagen y de las apariencias, de lo que uno es y lo que quiere ser y de todo lo que está dispuesto a sacrificar para conseguirlo o, al menos, para simularlo.
Para que esta comedia funcione, Mentiras pasajeras se rodea de un elenco maravilloso y muy bueno en lo que hace. A los ya mencionados Anaya y Silva se unen Quim Gutiérrez como ese enemigo peligroso pero entrañable y torpe, María Botto como la exhippie que quiere enderezar su vida o María León como la prima cotilla y cómplice de la protagonista.
Mención aparte merecen Susi Sánchez, estupenda y muy divertida, como siempre, en todos sus gags cómicos como la madre de Basilio/suegra de Lucía y Pilar Castro, quien ella solita carga con el mayor peso cómico de los tres primeros capítulos de la serie interpretando a Maite, la mejor amiga de Lucía que se infiltra en la vida de Santi (Quim Guitiérrez) para intentar sonsacarle información. Nerviosa, espontánea y descacharrante, la actriz madrileña destaca en esta primera parte de la ficción.
Mentiras… ¿Hasta el final?
Después de un inicio divertido y muy prometedor, Mentiras pasajeras tendrá cinco capítulos más (haciendo un total de ocho) que serán estrenados en SkyShowtime a lo largo de estas semanas, y todo apunta a que será una de las producciones televisivas del año.
Los tres primeros capítulos nos dejan a una Lucía que está aprendiendo a decir por fin lo que piensa, pero que cada vez está teniendo más problemas con su negocio ilegal de inyecciones de botox, y a un Basilio recién salido de la cárcel. Veremos la evolución de los protagonistas hasta el final de la temporada, aunque podemos prever que cambiarán y aprenderán a darle importancia a sus propios valores y no a las exigencias impuestas por la sociedad y por sus propias expectativas.
Esta comedia llena de momentos de tensión también está producida por Paramount Television International Studios y continuará indagando en la actual obsesión por la apariencia, la crueldad de la sociedad y la normalización de un mundo lleno de mentiras y engaños. Al fin y al cabo, y como dijo su director Félix Sabroso en una entrevista para Europa Press sobre la serie, "El humor siempre es una mirada que pellizca la realidad con un poco de perspectiva”.