'Pasión de gavilanes': la razón del regreso del culebrón colombiano que te mira y desnuda
Muchas habían sido las telenovelas que, hasta ese momento, habían visto la luz en nuestro país, llegadas de la lejana Colombia, cuna mundial del “culebrón”. Yo soy Betty, la fea arrasó a su paso. Pero la llegada de Pasión de gavilanes fue cosa distinta. ¡Enamoró! ¡Conquistó! ¡Enloqueció!
Por sus tres historias imposibles de amor, ¡tres! Por sus seis protagonistas, unos guapérrimos de altura. Por sus malos malísimos, como la icónica Rosario Montes. Y por la pegadiza canción de cabecera (y himno del amor) que canta este último personaje: “¿Quién es ese hombre (…)? La fiebre “gavilanera” existió. Y pegó muy fuerte en el mundo entero.
Un total de 188 episodios, en una primera y, hasta ahora, única temporada (puedes verla en Netflix) mantuvieron a los espectadores de 40 países con la pestaña pegada a la pantalla, ansiosos de conocer, día a día, cómo avanzaba esta trama de tragedia, amor, pasión y venganza.
El serial colombiano conquistó a medio planeta y se convirtió en un fenómeno de masas en Latinoamérica y otros países tan distintos como China, Serbia, Rusia, Bulgaria, Rumanía, Israel y España. En Colombia, se estrenó en Telemundo en 2003. En nuestro país, pudimos verla en 2005 en las sobremesas de Antena 3.
El amor por tres
Muchas de las telenovelas colombianas más exitosas parten de una historia de amor que suele encarar una serie de obstáculos hasta conseguir un final feliz. Es también el caso de Pasión de gavilanes, que narra el complicado amor entre los hermanos Reyes y las hermanas Elizondo.
El punto de partida es este: Libia, la hermana menor de los hermanos Reyes, mantiene una relación con Bernardo Elizondo, un señor rico, mayor, casado y con tres hijas: las mismísimas hermanas Elizondo. Cuando por fin se decide a confesar a su familia su amor por la chica, un accidente de caballo acaba con su vida. ¡Qué mala suerte!
Tras conocer la terrible noticia, Libia, que está embarazada del susodicho, se quita la vida. Ahí comienza el lío. Los hermanos Reyes, dispuestos a vengar la muerte de su hermana, deciden hacerse pasar por obreros contratados por los Elizondo. Su objetivo: seducir a las tres hermanas y engañarlas. Pero su plan da un giro inesperado cuando las tres bellas aparecen en escena y les roban el corazón.
Estamos, no ante uno, sino ante tres romances. Y totalmente distintos, para que cada espectador escoja su favorito. ¿Que te va más lo empalagoso y tradicional? Te quedas con la pareja de Juan Reyes y Norma Elizondo, los primeros en caer rendidos al amor. ¿Que te tira más lo salvaje? Óscar Reyes y Jimena Elizondo son tu tándem, con flechazo mutuo en pleno secuestro de ambos. Quedan Franco Reyes y Sarita Elizondo, la última pareja que se forma en la ficción. Es quizás relación más aburrida y formal, pero también una de las que más enganchados nos tuvo: ¿se casan o no se casan?
Los malos molan
Más allá de los seis protagonistas, Pasión de gavilanes nos regaló otros tantos personajes difíciles de olvidar. Como Rosario Montes (Zharick León), en la piel de la (explosiva) cantante del bar Alcalá, quien tuvo un affaire con Franco Reyes y, fundamentalmente, en la memoria de todos por entonar el conocido tema Fiera inquieta (que firma Nicolás Uribe), la cabecera e himno de Pasión de gavilanes. ¿A que te suena este estribillo? “Quién es ese hombre/ Que me mira y me desnuda (…)”.
Un lugar muy especial ocupan los malos, capaces de todo para acabar con los hermanos Reyes. La venganza y la traición brillan tanto como el amor. Villanos como el malvadísimo Fernando Escandón (Juan Pablo Shuk), que primero se casó con la mayor de las hermanas Elizondo, por mandato de Gabriela Elizondo (Kristina Lilley), la mujer de don Bernardo y madre de las “gavilanas”, quien, ya viuda, contrajo matrimonio con el propio Escandón. Un lío. O como Dinora Rosales (Lorena Meritano), que se esfuerza por destruir el amor entre Juan Reyes y Norma Elizondo.
Va de guapos
La guapura extrema de los protagonistas también obró su milagro. Un elenco formado por tres bellos como Mario Cimarro, Juan Alfonso Baptista y Michel Brown, y tres bellas como Danna García, Paola Rey y Natasha Klauss no podía fallar. ¡Como para no enamorarse al otro lado de la pantalla!
En este caso, se repite la fórmula de las parejas: cada hermano o hermana es de su padre y de su madre, para que haya para todos los gustos. Los de ellos y los de ellas, las principales suspiradoras. ¿Quién no tiene grababo a fuego el torso desnudo de Mario Cimarro?
Todas estas razones justifican por qué, a lo largo de 19 años, Pasión de gavilanes se ha repuesto en tantas ocasiones como veces la han visto sus aférrimos espectadores. Es emitirse el primer capítulo y quedarte los 187 restantes. Y que haya inspirado remakes como los de México, Estados Unidos o España (con Rodolfo Sánchez a la cabeza del reparto). Pero nada es comparable al regreso de sus actores y personajes originales.
La nueva temporada
La vida se detendrá, de nuevo, con Pasión de gavilanes 2 en España. ¿Conseguirá esta entrega contemporánea repetir la hazaña de su predecesora? Dos días antes, el 14 de febrero, la serie se estrenó en Telemundo, como un obsequio de San Valentín para la audiencia, según ha matizado la propia cadena. Aquí la veremos gracias a Mediaset España, que ha firmado un acuerdo con NBCUniversal Global Distribution, después de que Atresmedia rechazara los derechos de emisión.
En esta nueva “vida”, el “culebrón” colombiano reúne a sus emblemáticos actores (aunque Michel Brown solo hará una participación especial) junto a tres nuevos intérpretes: Bernardo Flores, Sebastián Osorio y Juan Manuel Restrepo, la nueva generación de “gavilanes”, que dan vida a los hijos de Juan Reyes y Norma Elizondo. En esta ocasión, la trama seguirá a los descendientes de la dinastía y la acción girará en torno al asesinato de un profesor que apunta a los tres jóvenes como culpables, quienes tratarán de demostrar su inocencia.
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