Así se rodó la escena más salvaje de 'The Gentlemen: La serie': "Fue como una película ‘snuff’ de gallinas"
[ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS DE THE GENTLEMEN: LA SERIE]
Guy Ritchie es un director acelerado, brusco, violento. Aunque su amorío en la última década con el cine comercial (Sherlock Holmes, El rey Arturo, Operación U.N.C.L.E, ¡Aladdin!) pueda llevar a confusión, el británico se hizo mundialmente conocido a finales de los 90 radiografiando la Londres más frenética, sangrienta y demente.
Aliándose con sus hombres más buscados, de Jason Statham y Vinnie Jones a Brad Pitt y Ray Liotta, Ritchie profirió insultos en todos los dialectos del Reino Unido en aquellas Lock & Stock (1998), Snatch. Cerdos y diamantes (2000) o RocknRolla (2008) que lo catapultaron en sus inicios.
En 2019, Ritchie regresó a esos orígenes con The Gentlemen: Los señores de la mafia, en la que Matthew McConaughey, Hugh Grant y un Colin Farrell con chándal de cuadros escoceses se veían envueltos en el tráfico de marihuana. El autor disfrutó tanto de la experiencia que se quedó con ganas de seguir indagando en ese submundo criminal de ricachones y gánsteres, y ahora expande la historia en Netflix con The Gentlemen: La serie.
Theo James y Kaya Scodelario toman el relevo en una nueva intriga que sigue a Eddie Horniman (James), un oficial del ejército que hereda la finca de su aristocrática familia y descubre que esta alberga una plantación de cannabis. Las deudas generadas por sus familiares lo obligarán a adentrarse en una Londres de mafia y perdición, con los Glass (Ray Winstone y Scodelario), propietarios de la plantación, como aliados.
'The Gentlemen' y su escena más violenta en el primer episodio
En su primer episodio, Refinamiento con agresión, The Gentlemen: La serie nos adentra sin freno en el universo adinerado y corrupto de los protagonistas. Ritchie, que además dirige el capítulo, se rodea una vez más de los personajes más esperpénticos y enrevesados del submundo londinense, y hay uno que destaca entre todos ellos.
Y no nos referimos a su colaborador Vinnie Jones, sino a Daniel Ings, que da vida a Freddy Horniman. Con el hermano mayor de Eddie empieza todo embrollo, complicación y situación adversa. No en vano su padre opta por legar su ducado a Eddie en lugar de al primogénito.
En el primer episodio descubrimos pronto que Freddy es la definición del niño rico desheredado por su mala vida, su afición a la fiesta desmesurada y sus deudas con la mafia debido a la adicción a las drogas y al juego. Eddie, que pretendía romper con los negocios turbios de su progenitor, termina involucrándose en ese juego de malhechores para salvar a su hermano.
Con ayuda de Susie Glass (Scodelario), consigue que Tommy Dixon (Peter Serafinowicz), miembro del cártel de Liverpool al que Freddy debe dinero, rebaje la deuda de ocho a cuatro millones. Eso sí, a cambio, este pide grabar a Freddy bailando y cantando disfrazado de gallina, diciendo que es bobo. Pese a que Freddy no quiere ser grabado, accede obligado por Eddie.
Así, acude al encuentro con Tommy drogado y vestido de gallina, dispuesto a dar el espectáculo que el matón ha pedido. Sin embargo, este exige que Freddy se convierta en la gallina y lo presiona para que picotee o vuele, llevándolo al extremo. Incluso Eddie trata de mediar, sobrepasado por la situación indignante.
En su entrevista con CINEMANÍA, James y Scodelario se han referido al rodaje de esta escena tan brutal y salvaje. "Evolucionó de lo que iba a ser originalmente", ha explicado la actriz: "Iba a ser algo absurdo y divertido, y de alguna forma, de manera natural, se volvió más y más oscuro, y creo que fue brillante".
En determinado momento de la secuencia, Freddy huye al baño y lo vemos llorar desesperadamente. Cuando vuelve al salón en el que se encuentra Tommy, parece más relajado. Se sitúa frente al mafioso y le dice: "Oye, Tommy. ¿Quién es la gallina ahora?". Saca una escopeta con la que apunta a Tommy y dispara.
Scodelario ha alabado la labor de Ings durante el rodaje de la escena: "Dan hizo un trabajo fantástico manteniendo esa energía. Además, rodamos más tiempo de lo normal porque ocurre al final del episodio 1 y al principio del episodio 2, por lo que pasamos el doble de tiempo de lo normal en la escena. Para nosotros fue fácil porque estábamos sentados en la esquina, pero para Dan fue probablemente bastante agotador".
Theo James ha corroborado lo dicho por su compañera y ha añadido en tono jocoso que "fue como una película ‘snuff’ de gallinas, no lo esperábamos".
Esta secuencia refleja que The Gentlemen: La serie es el regreso del director al cine malhablado y brutal que nos lo descubrió hace más de dos décadas. Los fanáticos de Lock & Stock o Snatch disfrutarán de la vuelta a ese universo tan familiar de violencia y esquizofrenia, de criminales callejeros y elitistas, de matones incomprensibles y ricachones humillados. Puro Ritchie.
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