Cinemanía - Series

‘The Mandalorian’: Qué es el componente M y por qué es una buena noticia para los fans de las precuelas

Pedro Pascal y Carl Weathers en 'The Mandalorian'

[ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS DEL 2X02 DE THE MANDALORIAN]

En el episodio de The Mandalorian estrenado este viernes no tuvimos ni marshals de llamativas armaduras, ni bebés genocidas, ni guerreras reapareciendo para reclamar lo que es suyo. Tuvimos, quizá, algo mejor: un drástico avance en la trama de la serie de Disney+ en lo que se refiere a conocer los planes de Moff Gideon (Giancarlo Esposito) y el motivo por el que busca al Niño con tanto ahínco. Gracias a El asedio, dirigido por un Carl Wathers que hasta ahora se había limitado a interpretar a Greef Karga (y que reaparecía en The Mandalorian tras el final de la primera temporada), ahora es más fácil tener un mapa mental de qué es lo que amenaza a los protagonistas.

La serie de Jon Favreau se desarrolla entre El retorno del Jedi y El despertar de la Fuerza, por lo que parte con la responsabilidad de cubrir huecos como la constitución de la Primera Orden luego de la derrota del Imperio, la formación de la Resistencia o, puestos a pedir, el origen del Líder Supremo Snoke, nunca aclarado en las secuelas de Star Wars. Ateniéndonos a las palabras del propio Esposito, hasta la tercera o cuarta temporada no obtendremos respuestas, pero lo sucedido en El asedio ilustra sobre qué será lo que probablemente tenga ocupados a Mando (Pedro Pascal) y sus amigos en lo que queda de serie. Así como el hecho, ya avanzado en películas como Los últimos Jedi, de que las precuelas de George Lucas siguen siendo canon después de todo.

En el último capítulo de The Mandalorian el protagonista, Karga y unos reaparecidos Cara Dune (Gina Carano) y Mythrol (Horatio Sanz) se infiltran en una antigua base del Imperio y ahí, gracias a un holograma del Dr. Pershing (Omid Abtahi) descubren que Gideon quiere desarrollar un ejército de stormtroopers sensibles a la Fuerza. Para ello necesita al Niño (conocido por todo el mundo fuera de la serie como Baby Yoda) y su enorme poder, al que Pershing alude como de “un enorme Nivel M”. No llega a detallar qué significa eso, pero para aclararlo basta con remontarnos a La amenaza fantasma

Durante dicha película Qui-Gon Jinn (Liam Neeson) conocía al joven Anakin Skywalker (Jake Lloyd) en Tatooine, y descubría al instante que no era un niño como los demás. Poseía una enorme sensibilidad a la Fuerza, que el Maestro Jedi calibraba según la cantidad de midiclorianos que contuviera su sangre. Los midiclorianos, según Qui-Gon, son “una forma de vida microscópica que reside en todas las células vivas”. Determina la capacidad de su portador para utilizar la Fuerza y, por lo tanto, convertirse en Jedi (o en Sith, como tristemente le acabó pasando a Anakin al final de la trilogía de precuelas).

Cuando Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) mide la cantidad de midiclorianos de su futuro padawan llega a decir, de hecho, que “ni el Maestro Yoda posee un nivel tan alto”, algo que ilustra de una sensibilidad a la Fuerza innata en la especie a la que pertenece el Niño. En The Mandalorian ya le hemos visto varias veces utilizar la Fuerza para bien salvar a sus amigos o bien salvarse él y hacer lo que se le antoje, por lo que la relación está clara: el Imperio (o lo que queda de él) busca a Baby Yoda por sus midiclorianos. Por la cantidad de estos, concretamente, que alberga su sangre, y que podían ayudar a la creación de un nuevo y temible cuerpo de combate.

Liam Neeson, Jake Lloyd y Ewan McGregor en 'La amenaza fantasma'

Derecho sanguíneo

¿Por qué la serie de Disney+ habla de “nivel M” y no de simple y llanamente midiclorianos? Probablemente, porque en la Casa del Ratón no han olvidado lo mal que fue recibido este elemento entre el fandom cuando La amenaza fantasma vio la luz. Que la utilización de la Fuerza estuviera condicionada por los genes no solo le arrebataba cualquier componente místico a algo como los Jedi y sus rituales; también establecía que únicamente podías ser Jedi por derecho sanguíneo. Que la Fuerza, en fin, no era para todos. Solo para unos pocos.

Este detalle fue tan criticado que finalmente los midiclorianos corrieron la misma suerte que Jar Jar Binks: esto es, luego de desempeñar un importante papel en La amenaza fantasma, las otras dos precuelas limitaron abruptamente su presencia. Binks, al menos, pudo oficiar de responsable involuntario del advenimiento del Emperador Palpatine; los midiclorianos ni eso, pues nunca volvieron a ser mencionados.

Baby Yoda haciendo lo que mejor sabe en 'El asedio'

Todo esto explica la ambigüedad de ese nivel M, y aún así no deja de ser un buen detalle dentro de una etapa que, con sonoras excepciones como el desarrollo de The Clone Wars (de donde han salido personajes imprescindibles del calibre de Bo-Katan y Ahsoka Tano), ha decidido fijar la trilogía original como principal fuente iconográfica. Y no obstante, más allá de este tipo de debates, es llamativo el carácter científico que El asedio quiere endosarle a la Fuerza por cómo podría tender puentes con el futuro de Star Wars. Es decir, con el futuro que ya hemos presenciado en la pantalla de cine.

El Emperador Palpatine utilizó de algún modo la clonación para volver a aterrorizar la galaxia en El ascenso de Skywalker. En el mismo laboratorio de donde surgió, al inicio de la película de J.J. Abrams, también se podían ver unas figuras humanoides sumergidas en tanques, relacionadas indudablemente con el Líder Supremo Snoke que, sin que supiéramos cómo, había llegado a ponerse al frente de la Primera Orden.

Y, precisamente, es inevitable acordarse del personaje de Andy Serkis en El asedio, cuando los protagonistas entran en el laboratorio y observan en tanques similares otras criaturas similares. ¿Está explicándonos The Mandalorian cómo fue creado Snoke? ¿Está dejando intuir que el pobre Baby Yoda fue el responsable genético de que un nuevo señor oscuro pusiera en jaque a la República?

El Líder Supremo Snoke en 'Los últimos Jedi'

Relajémonos por un momento

Los engendros del laboratorio no han sido explicados directamente en la serie de Disney+, pero Favreau y Weathers facilitan que no tengamos que irnos tan lejos en nuestras teorías conspiranoicas: quizá dichas criaturas solo sean futuros clones destinados a enfundarse las armaduras que aparecen en la última escena del capítulo, rodeando a Moff Gideon.

Armaduras que ilustran de que, en primera instancia, lo que el maltrecho Imperio quiere con los midiclorianos del Niño es crear combatientes con sensibilidad a la Fuerza que puedan asolar la galaxia en un tiempo en que los Jedi están extintos.

¿Stormtroopers con habilidades Jedi? Tampoco suponen algo novedoso en el universo de Star Wars, solo que para bucear en su origen tenemos que ir más allá de las películas, poner rumbo al Universo Expandido, y posarnos sobre un videojuego titulado Star Wars: Dark Forces, que fue lanzado con gran éxito para PC en 1995. Ambientada entre La venganza de los Sith y Una nueva esperanza, su historia contaba cómo el general Rom Mohc desarrollaba en un laboratorio el proyecto de los Soldados Oscuros: tropas imperiales capaces de utilizar la Fuerza a las que Darth Vader acababa concediendo el permiso de unirse a la lucha contra los rebeldes.

Fotograma del videojuego 'Star Wars: Dark Forces'

En Dark Forces, luego de destruir la base que sus enemigos tenía en Tak, estos Soldados Oscuros eran derrotados por el Jedi renegado Kyle Katarn, pero posteriormente también aparecieron en otros juegos como los dos primeros Battlefront y El poder de la Fuerza, que utilizaba al aprendiz secreto de Darth Vader (Galen Marek) para contarnos cómo fue fundada la Alianza Rebelde. Dado el estropicio que hizo Disney con el Universo Expandido cuando adquirió Lucasfilm, cabe cuestionar si algo de lo referido es canon, pero lo que importa de todas formas es que Moff Gideon planea crear sus propios Soldados Oscuros para derrotar a la Nueva República.

Gracias a las películas de Abrams y Rian Johnson sabemos que no lo conseguirá, pero The Mandalorian podría aclararnos pronto cuáles fueron las consecuencias de este nuevo contraataque del Imperio.

loading...