El partido Inglaterra-Rusia estaba catalogado como de alto riesgo, motivo por el que se reforzó la seguridad y se prohibió la entrada a 2000 radicales.
Eso no impidió que los hinchas ingleses repitieran las mismas imágenes que se produjeron en el mismo lugar hace 18 años, también con motivo del Mundial.
Al final del encuentro también hubo disturbios en la grada.
Las autoridades francesas admiten que hubo fallos de seguridad.
En la madrugada del sábado hubo peleas con heridos también en Niza, donde se enfrentaron hinchas norirlandeses y aficionados locales.