Rafa Nadal ganó el punto definitivo ante Denis Shapovalov para darle a España su sexta Copa Davis. Tras llevarse el primer set con facilidad, 6-3, el balear sudó en el segundo para conquistar el título en el tie-break (7-5). Antes, Roberto Bautista, que reaparecía tras la muerte de su padre, ganó con solvencia a Auger para encarrilar la final.
El partido de Nadal comenzó con el balear imparable ante el canadiense, llevándoselo por 6-3 con relativa facilidad. En la segunda manga, Shapovalov se encontró más cómo y llegó a ir por delante, haciendo que Nadal tuviera que tirar de su mejor tenis. En el tie-break definitivo, el canadiense murió matando, y salvó dos bolas de partido que, después, Nadal le devolvería con maestría para poner el definitivo 9-7 en la muerte súbita.
Se trata de la sexta Copa Davis conquistada por España en la historia de la competición, la primera con el nuevo formato de Piqué que se estrenaba este año en Madrid. Para conquistarla, el equipo capitaneado por Bruguera ha jugado contra Rusia, Croacia, Argentina, Gran Bretaña y Canadá en una semana.
Bautista, un ejemplo de lucha
El regreso de Bautista al torneo tras la muerte de su padre supuso un golpe de ánimo extra para el equipo. El castellonense no defraudó y se llevó el primer punto ante el joven Felix Auger, una decisión arriesgada del capitán canadiense. No fue sencillo, ya que el joven de 19 años demostró que tiene uno de los mejores saques del circuito, pero Bautista mantuvo la calma cuando debía y sacó la garra cuando así lo requería. El último punto de su partido, con un juego a cero, fue toda una demostración de su estado de forma. 7-6 y 6-3 para él.
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