En la primera jornada de la segunda ronda de la Copa del Rey, que se disputa de nuevo este año a partido único, se produjo una de las noticias bomba de la competición: el Real Jaén, equipo de Tercera División, eliminaba al Alavés por un contundente 3-1.

Una sorpresa habitual en este tipo de formatos, pero que cobra aún más relevancia si se tiene en cuenta la situación actual del club andaluz: a finales de noviembre un juez ordenó la desaparición del club por las deudas que arrastra, aunque el Jaén presentó recurso y, de momento, sigue con vida.

El club está en horas bajas, con una deuda que asciende a los cinco millones de euros, sin embargo, en el terreno de juego estuvieron muy lejos de esa situación.

Los goles de Ocana, Martín y Hernández sirvieron para que el equipo jienense siga soñando en una competición con múltiples enfrentamientos entre equipos de Primera contra otros de categorías inferiores que prometen más sorpresas.