La interrupción del Clásico conllevará una sanción para el Barcelona

La lluvia de balones amarillos al césped del Camp Nou durante la disputa del Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid, e impulsada por la plataforma independentista Tsunami Democràtic, obligó a interrumpir el encuentro al poco  de comenzar la segunda mitad. El juego se detuvo durante un minuto y medio, según recogió el árbitro Hernández Hernández en el acta, tiempo suficiente para acarrear sanción para el Barça.

El colegiado apuntó que "en el minuto 55, el encuentro estuvo detenido durante un minuto y treinta segundos debido al lanzamiento, por parte del público, de balones al terreno de juego”. 

El incidente puede considerarse como leve, ya que únicamente tuvo que pararse el juego, y puede enmarcarse en los artículos 110 (alteración del orden) o 125 (deberes de organización) del reglamento del fútbol español. 

En ambos casos se estipula una sanción máxima de 602 euros para el Barcelona, que se ampara en el reciente precedente vivido tras su visita al Wanda Metropolitano. En aquel encuentro contra el Atlético de Madrid Mateu Lahoz registró en el acta el lanzamiento de objetos (un paraguas incluido), lo que conllevó una sanción de 301 euros para el equipo colchonero.