El Barcelona destituye a Valverde

Ernesto Valverde ya es historia del FC Barcelona. La entidad culé ha decidido prescindir del técnico extremeño para lo que resta de temporada tras la Junta Directiva de este lunes, después de que la derrota ante el Atlético de Madrid en la semifinal de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí agotara el crédito del 'Txingurri'. El club lo ha anunciado a través de un tweet en su cuenta oficial.

Las malas sensaciones en el juego, la poca capacidad de reacción, la falta de carácter o la escasa participación de jugadores de la cantera han sido cuestiones que siempre se le han achacado al ya extécnico del Barça, pero nada comparable con los descalabros en Roma y Liverpool, dos partidos en los que ejemplifican los aspectos mencionados. 

Los dos partidos de vuelta de las eliminatorias de la Liga de Campeones, a los que el Barcelona llegó con una ventaja considerable, se han convertido en sendas losas que Valverde no ha sido capaz de subsanar con las dos Ligas, la Copa del Rey o la Supercopa de España que ha levantado la entidad que preside Josep Maria Bartomeu con el extremeño en el banquillo.

Y es que, en Liga, desde que Valverde cogió las riendas del Barcelona, los culés han sido líderes en 81 jornadas de las 95 que se han disputado hasta la fecha. Por su parte, el Real Madrid lo ha sido en 6, el Sevilla en 5 y el resto se lo han repartido entre el Athletic, Granada, Real Sociedad y Atlético de Madrid. Un dato que queda en un segundo plano por el vacío de la Liga de Campeones en la 'era Valverde'.

La cantera

Otros aspectos que se le han echado en cara a Ernesto Valverde durante su etapa en el banquillo culé han sido la falta de oportunidades que ha dado a la cantera. A pesar de haber hecho debutar Ansu Fati (17) y haber recurrido a Carles Pérez (21) para completar convocatorias por las ausencias, el extremeño no ha incluido en sus planes a una de las mejores generaciones que ha dado la cantera culé, con nombres como Riqui Puig (20), Araújo (20) o Carles Aleñá (22), cedido al Betis en el mercado invernal.

Sin embargo, si hay algo que ha terminado con la paciencia del aficionado, ha sido la pérdida del estilo. El 'tiki-taka' de Cruyff que llevó Guardiola a su máximo explendor, y que varió Luis Enrique, se ha convertido en un juego pausado y sin alternativas, algo más rácano que el de sus antecesores. A esto hay que añadir la falta de reacción durante los partidos y de carácter, al dar día libre a sus jugadores después de ambos partidos. Esta acción ha sido criticada por la afición, a la que no le sentó nada bien que tras el descalabro en Anfield apareciera una imagen de Rakitic en la Feria de Sevilla.