La muerte de Kobe Bryant ha sido la última tragedia que ha desolado al deporte. Sin embargo, y por desgracia, hay una larga lista de accidentes tanto automovilísticos como de aviación que le han arrebatado al mundo prodigios en su disciplina.
Kobe Bryant - 2020
El mítico '24' de los Lakers perdía la vida el pasado 26 de enero después de que su helicóptero se estrellase en Calabasas. Uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto dejaba huérfana a toda una generación a la que ha inspirado, precisamente el mismo año en el que era nominado al Salón de la Fama de la NBA. Ganador de 5 anillos, un MVP y dos oros olímpicos, Kobe deja un legado más allá del baloncesto.
José Antonio Reyes - 2019
El exjugador de Real Madrid, Sevilla o Atlético falleció el 1 de junio en un accidente de coche, mientras iba camino a Utrera. Su vehículo se salió de la calzada y se incendió. Reyes tuvo una exitosa carrera en varios de los equipos más importantes de España y triunfó también en Inglaterra con el Arsenal.
Emiliano Sala - 2019
El argentino tuvo un final fatídico cuando volaba de vuelta a Gales tras su fichaje por el Swansea, después de viajar a Nantes para despedirse de sus compañeros. Su avión terminaba estrellado el 21 de enero pero no fue hasta el 7 de febrero que las autoridades confirmaban la identificación del cadáver que encontraron dentro del mismo avión, que habían encontrado apenas cuatro días antes.
Vichai Srivaddhanaprabha - 2018
El presidente con el que el Leicester City se proclamó campeón de la Premier falleció a finales de octubre. Su helicóptero perdió el control al poco de despegar tras un partido de los 'foxes' y se estrellaba en el estacionamiento del King Power Stadium. Srivaddhanaprabha era considerado como un héroe en el fútbol inglés después de la hazaña que consiguió su humilde equipo en 2016.
Chapecoense - 2016
Una de las historias más desgarradoras de los últimos años la protagonza el Chapecoense. Después de conseguir una clasificación histórica para la final de la Copa Sudamericana, su avión colisionaba en las montañas en Antioquia, Colombia, cuando el equipo viajaba para disputar dicho partido. De las 77 personas a bordo tan solo sobrevivieron seis: tres futbolistas, un periodista y dos miembros de la tripulación.
Collin McRae - 2007
El piloto escocés también perdió la vida en un accidente de helicóptero en el que también se encontraba su hijo y dos amigos de la familia. McRae fue Campeón Mundial de Rallies en 1995 y uno de los grandes rivales de Carlos Sainz y Tommi Makkinen. Fue una persona muy querida en en WRC y se le consideraba el heredero del español.
Drazen Petrovic - 1993
El histórico baloncestista croata murió en un accidente de coche cuando un camión, que intentando evitar otro accidente, chocó con su coche en Denkendorf. Petrovic falleció en activo, jugando para los New Jersey Nets, donde iban a ofrecerle un contrato solo superado por Jordan. También lo hizo en el Real Madrid, en la temporada 88-89 antes de dar el salto a la NBA.
Selección de fútbol de Zambia - 1993
Unos meses antes de la muerte de Petrovic los 25 integrantes de la selección de Zambia y los cinco tripulantes perecían en un accidente de avión en la costa de Gabón, a pocos kilómetros de donde en 2012 ganarían su histórica Copa África. El equipo se dirigía a Dakar para medirse a Senegal en la clasificación para el Mundial del 94, en la segunda escala que tenían planeada. Durante la primera se detectaron problemas en los motores que se omitieron. Sin embargo, la investigación atribuyó el accidente a una luz de advertencia defectuosa y al cansancio por parte del piloto.
Fernando Martín - 1989
Uno de los jugadores más queridos de la historia del Real Madrid de baloncesto perdió la vida en un accidente de tráfico en la M-30 madrileña mientras se dirigía a ver jugar a los blancos. El conductor perdió el control del automóvil y, tras invadir el carril contrario, colisionaba con otro coche. Martín fue el impulsor de la liga española de baloncesto y a día de hoy es considerado toda una leyenda del deporte. Asímismo, el Real Madrid retiró su dorsal 10 del equipo de baloncesto en su honor.
Graham Hill - 1975
El expiloto de F1 falleció en un accidente de una avioneta que él mismo pilotaba. Hill se perdió por la niebla que rodeaba a la ciudad de Londres ese día y en su intento de aterrizaje chocó con varios árboles que propiciaron la catástrofe. El británico es el único en conseguir la "triple corona", ganar en el GP de Mónaco, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans, además de los Mundial de F1 en 1962 y 1968.
Old Christians - 1972
El equipo de rugby uruguayo protagoniza una de las historias más increíbles jamás relatadas. El vuelo en el que se dirigía el Old Christians se metía entre las montañas de los Andes por un problema de comunicación con la torre de control y la niebla. Después de varios choques y roces con distintas cumbres perdió las alas y el avión quedaba atrapado en la cordillera. Tras el choque y las consecuencias de este, quedaron 16 supervivientes que tuvieron que alimentarse de la carne de sus compañeros fallecidos para evitar la muerte por inanición. 72 días después fueron rescatados en el Glaciar de las Lágrimas, Mendoza, Argentina.
Manchester United - 1958
Tras los cuartos de final de la Copa de Europa de 1958, los 'red devils' paraban para repostar en Múnich antes de volver a Mánchester. Con las condiciones climáticas adversas y con problemas en los motores, el avión solo pudo despegar al tercer intento, después de retrasar la salida en dos ocasiones. Sin embargo, por la deceleración causada por el aguanieve del final de la pista, el avión no consiguió la velocidad adecuada para volar y poco después de despegar se estrellaba en los aledaños del aeropuerto. De los 44 integrantes del vuelo, entre equipo y tripulación, 21 pudieron sobrevivir, entre los que destacan Bobby Charlton o Matt Busby, estrella y entrenador del equipo.
Torino - 1949
El del equipo italiano fue el primer accidente aéreo de dimensiones trágicas para el deporte. El avión en el que viajaba toda la plantilla chocaba con el muro de contención de la Basílica de Superga a causa del fuerte viento, en lo que volvía a casa después de jugar contra el Benfica. El Torino era por aquel entonces considerado el mejor equipo de Europa y la selección italiana perdía al grueso de sus futbolistas con los que iba a disputar el Mundial de Brasil 50.
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