Adriano Leite fue toda una leyenda del fútbol brasileño. Aunque su clase y gol estaban fuera de toda duda, acabó protagonizando más páginas de sucesos y corazón por su díscola vida que deportivas por su labor en el campo.

Ahora que está retirado, hay quienes ven en él un juguete roto que cualquier día puede protagonizar la peor de las noticias: su muerte. Esta semana ha crecido su aparición en las redes sociales vinculándole con esta posibilidad. Sus constantes visitas a las favelas más peligrosas de Brasil, donde tiene una casa, hacen verosímil que cualquier día se cumpla lo que, de momento, no es más que un rumor recurrente.

Él mismo ha salido al paso de las últimas noticias sobre su propia muerte con dos fotos en las que se ríe y muestra que está en perfecto estado de salud. Al menos, aparentemente.

"Eh, eh, estoy muy vivo", ha escrito en la primera publicación, y después lo ha reafirmado con otra: "Estoy muy vivo, estoy en casa".