Insólito lo ocurrido en la tarde del sábado en Alemania: el árbitro del partido entre el Hoffenheim y el Bayern de Múnich paró el partido durante unos minutos para tratar de poner orden entre los hinchas visitantes, que habían proferido insultos contra el dueño del Hoffenheim con cánticos y pancartas.
Una vez que se reanudó el juego, desde la grada volvieron a cargar contra el dueño del equipo local, uno de los más odiados en Alemania porque no ven con buenos ojos que no tenga tanta tradición como otros clubes.
Y entonces ocurrió lo nunca visto: los jugadores decidieron disputar los últimos quince minutos de partido jugando un rondo entre ellos.
El resultado en ese momento era de 0-6 a favor de los de Flick, por lo que poco importaba ya mover el marcador. Fue una muestra de solidaridad del campeón alemán con el rival que dará la vuelta al mundo.
Lo nunca visto: Hoffenheim y Bayern deciden jugar los 15 minutos que faltan... pero pasándose el balón entre ellos a modo de denuncia por lo sucedido. #LaCasaDelFútbol https://t.co/9guzORu3EP pic.twitter.com/8bLXZ5GhOG
— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) February 29, 2020
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios