Empate valioso para el Sevilla que suma un punto, ante su máximo perseguidor en cuanto a las pugna por la Champions se refiere. El Atlético pierde una valiosa oportunidad de atacar la cuarta plaza.

La primera parte tuvo un ritmo frenético y nos dejó un encuentro muy entretenido. Comenzaba dominando el Atlético acechando la portería de Vaclik, pero fueron los hispalenses los que se adelanteron, rondando el primer cuarto del partido. Tras un fallo de Savic al intentar cortar un balón para De Jong, el holandés recibía solo contra Oblak y batía al meta colchonero.

Sin embargo, reaccionaría pronto el Atlético. En el minuto 30 el colegiado señaló penalti después de casi cinco minutos consultando con el VAR. Morata sería el encargado de tirar y transformar la pena máxima. Tres minutos después el Atlético se adelantó en el marcador con otro gol, esta vez de Joao Félix. Una transición rápida tras un robo de Koke dejaba al portugués en la parte izquierda del área, disparó, y tras un rebote en Koundé, el portero sevillista quedó batido.

Antes del descanso, el VAR volvió a tener protagonismo en una acción que terminó con un paradón -inútil- de Oblak sobre la línea. Trippier derribaba previamente a Ocampos en el área y tras verlo en el VAR, el árbitro volvía a conceder penalti que el propio argentino convirtió.

Pese a la intensidad de la primera parte, la segunda mitad no tuvo tanto ritmo. El Atlético tuvo las más claras del segundo acto. La primera, en un disparo de Carrasco, que entró por Hermoso, que tras un rebote se envenenaba y Vaclik volvía a salvar a mano cambiada para disgusto de la afición local. Después, otra vez el belga, tuvo un balón muerto en el área que voleó a bote pronto pero se le marchó alta.

Reparto de puntos que deja más satisfecho al conjunto hispalense que a los rojiblancos, que ven cómo sus grandes opciones de recuperar los puestos Champions se alejan y ambos equipos mantienen la distancia en la clasificación.