Los equipos de Fórmula 1 están a la espera de que se pueda arrancar la temporada, pero de momento ya van ocho citas que se han aplazado o cancelado. La sangría económica que ello supone ha hecho que, como en tantas otras empresas, tengan que ajustar sus presupuestos realizando ERTEs, bajadas de sueldo y recortes donde se pueda. Es exactamente lo que ha pasado en McLaren.

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"Estas medidas están enfocadas en proteger los trabajos a corto plazo y asegurar el regreso de nuestros empleados a tiempo completo cuando la economía se recupere", han señalado en un comunicado enviado a la agencia Reuters.

Dichas medidas, en concreto, van desde realizar ERTEs en todas las secciones del grupo (fábrica de deportivos, tecnología e ingeniería y la escudería en sí) hasta recortes de sueldos importantes para sus altos cargos, empezando por el CEO de la empresa, Zak Brown, y los pilotos. Esto implica que tanto Carlos Sainz como Lando Norris cobrarán menos en este convulso 2020 y veremos si más adelante. En total, McLaren tiene 3.700 trabajadores, de los que unos 850 forman parte del equipo de Fórmula 1.

No obstante, desde el Gobierno británico han asegurado un fondo de previsión para los trabajadores de todas las empresas, por el cual van a garantizar al menos el 80% de los salarios.