Hamilton se traga un bulo racista y provoca una inesperada guerra entre Red Bull y Mercedes

Lewis Hamilton, piloto de Mercedes.
Lewis Hamilton, piloto de Mercedes.
Mercedes AMG F1
Lewis Hamilton, piloto de Mercedes.

La obsesiva militancia de Lewis Hamilton en las últimas semanas le han hecho pasar de charco en charco sin tiempo para secarse del anterior. Si no es por el racismo, es por el consumo de carne o la tauromaquia. Ahora, no comprobar la veracidad de unas declaraciones pueden provocar un serio problema 'diplomático' en su equipo.

El hexacampeón del mundo criticó unas supuestas palabras de Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, en las que señalaba que "algunos pilotos están distraidos hablando de las vidas que importan", en relación a las protestas raciales que encabezan, entre otros, el propio Hamilton. Dichas declaraciones nunca fueron realizadas por Marko, y Red Bull tuvo que pedir a RTL que las desmintieran, pero el campeón se 'tragó' esa 'fake news' y le respondió en una story de instagram que luego borró:

"Helmut, me da mucha pena que consideres una distracción luchar por la igualdad de las personas negras. Estoy realmente ofendido. Una distracción fueron los aficionados que iban con la cara pintada de negro para burlarse de mi familia durante los fines de semana de carreras. Una distracción para mí fueron las dificultades innecesarias y extras y el trato injusto a los que me enfrenté siendo niño, adolescente e incluso ahora por el color de mi piel. Espero que esto hable de la poca gente de color que tenéis en vuestro equipo, de vuestras prioridades y de cómo los veis. Despertad. Este deporte necesita cambiar, Red Bull", escribió, junto al hashtag #BlackLivesMatter.

Tras varios e-mails de la dirección de Red Bull a Hamilton, entre Christian Horner, Marko y el propio piloto, todo quedó zanjado, aunque se ha abierto una cierta polémica justo antes de arrancar una temporada crítica y compleja también en lo político dentro del paddock. 

El asesor deportivo de Red Bull nunca se ha callado sus opiniones, muchas de ellas polémicas, por lo que esas supuestas declaraciones eran veraces para Hamilton. "Como piloto su trabajo es ir a las carreras, no tiene por qué comprobar si unas declaraciones son ciertas o no. Es comprensible que reaccionara así", concede Marko a Motorsport-Total.com, que ha explicado que él fue el primero que se sorprendió. "El departamento de prensa de Red Bull me preguntó qué dije realmente en la entrevista, pero yo no sabía de qué me estaban hablando", relató.

En cualquier caso, ante la duda, Marko explicó que en Red Bull no tienen ningún problema racial, ni él personalmente. "No soy racista. Tenemos empleados de no sé cuántos países. Ese siempre ha sido el caso en nuestro programa junior y en mi empresa tengo a trabajadores de cerca de 15 nacionalidades y de varios continentes", zanjó.

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