F1

Fernando Alonso se reencontrará en Renault con el culpable de que no ganara el Mundial de 2010

Fernando Alonso, tras perder el Mundial de 2010 con Ferrari en Abu Dhabi
Ferrari

Fernando Alonso volverá a un equipo que conoce muy bien, como es Renault, y se reencontrará con muchos viejos amigos. Algunos ingenieros, administrativos y mecánicos se mantienen desde los tiempos de gloria en los que el asturiano ganó sus dos títulos allí, y otros desde el bienio de 2008-2009 que pasó antes de fichar por Ferrari.

En su primer año de rojo, Alonso estuvo muy cerca de conquistar el que habría sido su tercer campeonato del mundo. Llegó a la última carrera, el GP de Abu Dhabi, con opciones matemáticas para serlo, pero en las últimas vueltas le ordenaron entrar en boxes para cubrir a Mark Webber, se quedó atascado sin poder adelantar a Vitaly Petrov (por entonces, en Renault) y acabó en una insuficiente 7ª posición, mientras Sebastian Vettel ganaba el primero de sus cuatro campeonatos del mundo.

Aquella soberana pifia se saldó con la guillotina del responsable de la estrategia de Alonso. Chris Dyer, que llevaba una década en la Scuderia, fue señalado de manera unánime como el responsable de lo que se consideró un 'harakiri' que pasó a la historia de la Fórmula 1 como uno de los peores errores jamás realizados desde el muro. 

Dos meses después de aquella carrera en Yas Marina, fue devaluado a miembro del equipo sin cargo para ser despedido a finales de 2011. Una decisión que, con el paso del tiempo, se demostró insuficiente, porque Ferrari sigue sin ganar un Mundial desde 2007 y las estrategias no han sido mucho mejores.

Diez años después de aquel incidente, Chris Dyer sigue en el paddock del Gran Circo, pero vistiendo los colores de... Renault. El ingeniero australiano fichó por el equipo anglofrancés en 2016, tras un tiempo con BMW en el DTM, y actualmente es el máximo responsable del departamento de rendimiento de los coches amarillos y negros.

Cuando Alonso vuelva a visitar Enstone, se reencontrará con el hombre que decidió que entrara en boxes para hacer la parada de la que más se arrepiente de su vida y que, posiblemente, le costó el que hubiera sido su primer campeonato con Ferrari.

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