La última jornada de Segunda División de LaLiga 2019/20 quedará marcada como la que dio los primeros positivos tras el confinamiento en el fútbol profesional español. Al menos ocho personas de la expedición del Fuenlabrada a A Coruña, donde iban a jugar contra el Deportivo, se han contagiado de coronavirus, lo que ha hecho saltar todas las alarmas.

Los grandes señalados en esta crisis son los responsables de control de LaLiga. Además de la decisión de suspender sólo ese encuentro y no el resto, que ha generado la protesta pública de varios equipos de Segunda, está en cuestión la efectividad del protocolo sanitario de la competición, que sólo 24 horas antes había sido unánimemente aplaudido.

Los fallos cometidos en torno al Fuenlabrada han sido varios y las consecuencias, de momento, impredecibles.

Cuatro positivos el sábado, que no viajaron

Los protocolos de LaLiga obligaban a los jugadores y staff a someterse a test PCR cada dos días para controlar posibles contagios. El último control a los futbolistas de todos los equipos fue el sábado, dos días antes de la última jornada de Segunda el lunes.

En esa ronda de test, al menos un futbolista y tres miembros del cuerpo técnico de José Ramón Sandoval dieron positivo. Esos cuatro infectados se quedaron en Madrid y no viajaron, pero ya habían tenido contacto con otras personas, como es el caso de Yacine Qasmi, jugador del Rayo Vallecano. El futbolista francomarroquí, que confesó haber cenado con un miembro de la plantilla del Fuenlabrada, está aislado por precaución, pese a que el mismo sábado se hizo un PCR que arrojó un resultado negativo.

La irregularidad en el protocolo de LaLiga se produce en que el resto del equipo del Fuenlabrada sí viajó antes de conocer los resultados de los test a los que se sometieron el domingo. Horas después de aterrizar en Alvedro descubrieron que había ocho positivos en esa expedición, entre futbolistas y técnicos. 

Entre que salieron de Fuenlabrada y se filtró la noticia del contagio, los miembros de la expedición tuvieron contacto con el personal del aeropuerto, la tripulación del avión, los trabajadores del propio hotel... El club fuenlabreño, entre los que se quedaron en Madrid y los que están en Coruña, tiene un total de 12 contagiados.

El Fuenla, sin margen

Los tiempos han acabado colocando al Fuenlabrada entre la espada y la pared. El protocolo de LaLiga establece test cada 48 horas, y en caso de positivo, aislamiento. Es lo que hicieron el sábado. El problema es que el resultado del segundo test, realizado el domingo, no llegó hasta el lunes... cuando debían viajar.

A la espera de conocer el veredicto, y dado que tenían unos horarios que cumplir (LaLiga obliga a estar en la ciudad donde se va a disputar el partido unas horas antes), el Fuenlabrada tomó el vuelo desde Madrid a Coruña por la mañana. No podían esperar hasta el último momento, dado que existía el peligro de no llegar a tiempo y que les dieran el partido por perdido por incomparecencia.

Sobre las 11:30 ya estaban en territorio gallego y se fueron al hotel directos. Una vez allí les confirmaron los positivos, pero era demasiado tarde: tenían que quedar aislados y el partido, por tanto, no se podía disputar.

Los turistas 'huyen' del hotel

El Fuenlabrada no podrá salir del hotel NH Collection A Coruña Finisterre. Toda la plantilla se encuentra confinada en la última planta, sin poder salir de sus habitaciones. No podrán entrenarse en grupo ni realizar ningún tipo de actividad fuera, al menos, hasta dentro de diez días, cuando se volverán a someter a test PCR. Si pasan dos negativos, podrán disputar el partido contra el Deportivo.

El problema es que el hotel estaba abierto y, por tanto, ha cundido una cierta preocupación entre los demás usuarios. De hecho, según La Voz de Galicia, ya en la misma tarde del lunes nada más confirmarse lo sucedido, hubo al menos hasta una docena de clientes que dejaron sus habitaciones inmediatamente. 

Además, están constantemente recibiendo cancelaciones y esperan que en los próximos días se sucedan. Los trabajadores del hotel se encuentran un tanto abrumados por la situación, ya que las peticiones de información se han multiplicado. Por el momento, han reforzado las labores de limpieza y desinfección de todas sus instalaciones, ante un eventual rebrote en el establecimiento.