Los jugadores del Fuenlabrada confinados en A Coruña están recibiendo ayuda del médico del Deportivo

Las críticas hacia el Fuenlabrada está tapando, en cierta medida, que las primeras víctimas del coronavirus son ellos. Doce de sus integrantes se han contagiado de COVID-19, la enfermedad que ha cambiado la historia de la humanidad reciente, y son los primeros que están sufriendo las consecuencias, con un confinamiento lejos de casa y algunos de ellos, síntomas.

Entre la vorágine de quejas hacia ellos, algunos se están preocupando porque pasen el trance con las menores molestias posibles. Uno de ellos es, precisamente, del equipo al que se tenían que haber enfrentado en la última jornada de LaLiga.

Carlos Lariño es médico en el Deportivo de la Coruña. Aunque no iba a estar el lunes en el campo, dado que fue expulsado en el encuentro contra el Tenerife y le castigaron con cuatro partidos de sanción, iba a ser uno de los primeros en sufrir y vibrar con el partido. Como todos los deportivistas, se siente muy defraudado por lo sucedido y enfadado, máxime cuando él ha sido uno de los responsables directos de que en su equipo no haya habido contagios.

Eso no le ha impedido mostrar su calidad humana. Como cuenta Alfonso Núñez, periodista de Mediaset y colaborador en el portal riazor.org, Lariño se acerca todos los días al NH Finisterre donde se encuentran los futbolistas del Fuenlabrada para llevarles productos de primera necesidad e interesarse por su estado de salud. En un momento en el que les están culpando de generar una posible crisis sanitaria en la ciudad gallega, la actitud del médico del Deportivo es, nunca mejor dicho, un ejemplo de deportividad.