Sabadell vivió el pasado domingo una noche histórica después de ganar la final del play-off de ascenso a la Segunda División, tras remontar al Barça B por 1-2. Como era de esperar, la afición enloqueció y salió a celebrar el triunfo de los suyos por las calles de la ciudad. 

Sin embargo, lo que no se esperaba fue su poca responsabilidad ya que pocos eran los que cuidaron mínimamente las medidas de distanciamiento social o los que usaron mascarillas, ahora obligatorias en Cataluña por el rebrote de coronaviurs.

Una marea de aficionados inundaron el centro de Sabadell y no faltaron las bengalas o fuegos artificiales, pero si la conciencia y el uso de mascarillas, algo que no ha sentado nada bien a los vecinos de la localidad, temerosos de protagonizar un nuevo rebrote.

Sorprendentemente, la Policía Local tampoco actuó de oficio para advertir a los aficionados sin mascarilla, pese a que es obligatoria en la Comunidad, suponiendo un peligro para la salud pública.