El temor a que el coronavirus vuelva a paralizar el mundo del fútbol comienza a ser real . Si la semana pasada un terremoto sacudió a la Segunda división cuando varios positivos en el Fuenlabrada obligaron a suspender el partido de los madrileños ante el Deportivo, los casos han empezado a aflorar también en los equipos de Primera. El martes fue Mariano Díaz, del Real Madrid, y este miércoles Nemanja Gudelj, centrocampista serbio del Sevilla. Jugadores, ambos, de equipos disputarán competiciones continentales en poco más de una semana. Y para colmo, otros dos positivos en la categoría de plata del fútbol español amenazan los ya de por sí controvertidos playoffs de ascenso: uno en el Almería, otro en el Zaragoza.

Las minivacaciones de los futbolistas tras el final de la Liga dieron lugar a viajes, reuniones familiares y con amigos y alguna que otra fiesta. Tras ellas, el madridista Mariano volvió contagiado, por lo que fue inmediatamente aislado antes de que se mezclara con sus compañeros. Fue el primer susto. Al día siguiente, el Sevilla informó por la mañana de que uno de sus jugadores estaba contagiado, revelando después el futbolista, Gudelj, que era él y que estaba perfectamente de salud. Este caso es mucho más preocupante, pues los jugadores sevillistas estuvieron entrenándose en grupo tanto el domingo como el lunes. Solo Éver Banega lo hizo al margen debido a que fue ‘cazado’ de fiesta en una discoteca de Valencia en la que había habido un brote unos días antes.

"Desde el conocimiento del positivo, el club ha realizado ya dos nuevos controles PCR individuales al resto del personal. En el primero, todas las pruebas realizadas han resultado negativas. En la mañana de este jueves se conocerán los resultados de la segunda prueba", puso el club hispalense en un comunicado. "El Sevilla FC tiene previsto volver a los entrenamientos, de forma individualizada y con todas las medidas aplicables, el jueves por la tarde, siempre que los resultados de la segunda prueba realizada vuelvan a salir negativos", añadió.

Con el partido en la Europa League de los hispalenses a la vuelta de la esquina, el jueves que viene, un contagio masivo en los futbolistas del Sevilla pondría en peligro tanto su eliminatoria ante el Inter de Milán como la propia competición. Y, por consiguiente, las dudas empiezan a asaltar a todo el mundo del fútbol. ¿Qué pasaría si los positivos se suceden? ¿Corre peligro también la Champions League, que arranca el viernes 7 de agosto con el choque del Real Madrid en Inglaterra ante el Mánchester City?

Tras el positivo en el Sevilla, saltaron otros dos. De nuevo en Segunda, de nuevo con dos equipos implicados en la lucha por el ascenso. Almería y Zaragoza también tienen a un jugador contagiado, lo que supone otra amenaza más al playoff de ascenso. Tanto andaluces como aragoneses llevaban ya varios días entrenando en grupo, por lo que existe peligro real de un contagio masivo al estilo del que se produjo en el Fuenlabrada. De momento, ambos han suspendido el trabajo grupal y realizarán en los próximos días pruebas a sus jugadores.

Mientras, en el Fuenla hay una mejoría general y el club comunicó ayer que, a tenor de los últimos resultados de las PCR y la evolución de los contagiados, su plantilla estará en condiciones de jugar el partido aplazado ante el Dépor este domingo 2 de agosto. El temor a un posible descenso a Segunda B existe en la entidad madrileña y por ello fuerzan para jugar el choque en medio de un sinfín de comunicados y reividincaciones de clubes afectados como Deportivo, Rayo Vallecano, Numancia y hasta Extremadura.