Los fichajes 'ganga' de Parejo y Coquelin por el Villarreal vuelven a encender las críticas contra los dueños del Valencia

Dani Parejo y François Coquelin jugarán las próximas temporadas a unos 63 kilómetros de donde lo han hecho en los últimos partidos, después de que el Villarreal se haya hecho con sus servicios. El Valencia se ha desprendido de ellos a un precio irrisorio, para alegría de los aficionados 'groguet': entre los dos sólo han costado 8 millones, que se han pagado íntegros por el francés.

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Coquelin fue el primero en ser anunciado. Tras dos temporadas y media defendiendo la elástica valencianista, ha sido parte fundamental (con altibajos) de los esquemas de los cuatro entrenadores con los que ha jugado en Mestalla. Su buen hacer en el corte defensivo, siempre que está bien, le convierten en un buen refuerzo para el equipo que entrenará Unai Emery. 

Junto a Parejo, llega para formar un doble pivote que se había quedado huérfano tras las marchas de Santi Cazorla (a quien le ha pedido consejo sobre su nueva camiseta, toda una declaración de intenciones) y André Zambo Anguissa, que vuelve al Fulham.

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La marcha de Parejo del Valencia es mucho más traumática. Cillano reconvertido en héroe, santo y seña de la capitanía en los momentos más difíciles (como la marcha de Marcelino García Toral) y siempre dispuesto a sacrificarse por su equipo. Su valor en el campo habla por sí mismo: 383 partidos, 63 goles y 62 asistencias con la elástica valencianista.

Su marcha ha sido un duro golpe para la afición. Javi Gracia, el nuevo entrenador ché, apenas pudo hacer nada para retenerle, toda vez que los propietarios del club, Meriton Holdings, declararon a Parejo no sólo transferible, sino que directamente le echaron mediante una elocuente carta de libertad.

Así, el Villarreal no ha tenido que pagar nada por un futbolista que se encuentra en su plenitud de juego y que conoce bien a Unai Emery de la temporada que pasaron juntos en Mestalla.

"Lim, vete ya"

La volcánica relación entre el Valencia, como club, y sus aficionados se enrarece aún más con estas dos marchas, que no serán las únicas en este mercado. Los valencianistas apuntan sus iras hacia Peter Lim, el magnate singapurense que apenas pisa la ciudad y que dirige con puño de hierro los destinos del club, muchas veces sin atenerse a resultados deportivos y sin escuchar a nadie.

También Anil Murthy, su mano derecha, emisario de los dueños en España y presidente del Valencia, recibe las iras, si bien en su caso no es más que un simple altavoz de lo que le dictan.

Con nueve entrenadores desde que es dueño del equipo, decisiones deportivas como las de regalar a Parejo y vender a Coquelin a precio de saldo hacen que, de vez en cuando, vuelva a las redes la etiqueta #LimGoHome, o "Lim, vete ya", que era un cántico bastante recurrente en las gradas del estadio cuando aún podía entrar el público.