Los dos equipos Yamaha de MotoGP, tanto el Monster como el Petronas, han sido sancionados por las irregularidades en sus motores durante la carrera del GP de España en Jerez, la primera de la temporada

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En concreto, los mecánicos abrieron las válvulas de los motores de Maverick Viñales, Valentino Rossi, Franco Morbidelli y Fabio Quartararo para darles más potencia a sus motos, con lo que infringieron una norma básica: esta especificación era distinta a la presentada a los comisarios antes del arranque del campeonato y ese cambio se realizó sin el permiso del resto de equipos, que deben aprobar por unanimidad cualquier modificación técnica. 

El panel de comisarios ha decidido que las Yamaha sean castigadas con la pérdida de los puntos en los Mundiales de Constructores (50 a Yamaha) y de Equipos (20 al Monster Yamaha, el de Viñales y Rossi, y 36 al Petronas Yamaha, el de Morbidelli y Quartararo, que ganó la carrera). Y aquí es donde se ha generado polémica: los pilotos (a Rossi no le afecta porque abandonó esa carrera) han salido indemnes y no pierden puntos.

Esta decisión ha suscitado un gran enfado en el resto del paddock. El Mundial de pilotos de MotoGP está en un puño, con Joan Mir, de Suzuki, primero con 137 puntos, seguido por tres hombres de Yamaha: Quartararo, con 123, Viñales, con 118, y Morbidelli, con 112. Al no recibir castigo por esa infracción técnica de la que se beneficiaron en la carrera de Jerez, mantienen intactas sus opciones de título, ya que quedan tres carreras.

La indignación generalizada ha quedado patente en las palabras del gran ausente de este año en el campeonato, Marc Márquez. El vigente campeón, aún recuperándose de su lesión en el brazo, dejó claro en twitter que no entiende cómo pueden librarse de castigo los mayores beneficiados por esa trampa. "Ahora resulta que los pilotos no nos beneficiamos de las ventajas mecánicas. Tela marinera", escribió en twitter nada más conocerse la decisión.