El deporte rey en Canadá, el hockey sobre hielo, se encuentra en el peor momento de su historia reciente tras el escándalo que acaba de sacudir sus cimientos.

Una docena de exjugadores de la liga canadiense, el mayor de 57 años y el menor de apenas 27, han presentado esta semana una denuncia conjunta en el Tribunal Superior de Justicia de Ontario, en Toronto, para denunciar las vejaciones y abusos masivos que se han producido en su deporte desde hace décadas, de manera consentida e incluso auspiciada por las autoridades.

Los denunciantes han relatado que la mayoría de esas depravaciones se hacían de los más veteranos a los novatos. Aunque la federación y el resto de responsables guardan silencio mientras se estén investigando los hechos, el canal TSN canadiense ha obtenido algunos detalles.

Entre los abusos se encontraban sodomizaciones con palos de hockey; obligarles a hacer el juego de la galleta (masturbarse y eyacular sobre una misma rebanada de pan y el último en hacerlo debe comérsela); obligar a los novatos a mantener relaciones sexuales con prostitutas con el resto del equipo mirando; obligar a pelear en los entrenamientos (con apuestas incluidas); escupir, orinar y defecar en la pista y que los novatos se vieran obligados a recogerlo; azotes, bofetadas, palizas constantes...

Este tipo de abusos que detallan en la denuncia contaban con la connivencia de los entrenadores e incluso de los federativos. El mejor ejemplo de esto es lo que ocurría en los trayectos a las pistas de otros equipos. Los veteranos obligaban a los novatos a entrar en la 'caja de sudor': varios de ellos tenían que hacer el trayecto desnudos metidos en el pequeño baño del autobús del equipo. A quienes se atrevieran a salir, se les azotaba con los cinturones por parte de sus compañeros y del propio entrenador.