Un doblete de Varane salva al Real Madrid de un bochorno ante el colista

Raphael Varane, en el Huesca - Real Madrid
Raphael Varane, en el Huesca - Real Madrid
EFE
Raphael Varane, en el Huesca - Real Madrid

El Real Madrid se llevó la victoria ante un Huesca que llevaba dos partidos consecutivos sumando y que a punto estuvo de ser el tercero y con victoria. Los colistas pusieron contra las cuerdas al equipo blanco, que necesitó de un buen arreón final para no caer y remontar hasta el 1-2 final.

Con numerosas bajas, la última la de su capitán Sergio Ramos, Zidane afrontaba el partido con la necesidad imperiosa de ganar, aunque se notó demasiado que falta un goleador arriba que remate las ocasiones. Un problema que viene de lejos.

La primera parte fue densa. Bajo un intenso chaparrón que arreció conforme avanzaban los minutos, el Huesca empezó fuerte para intentar sorprender a Courtois, pero las ocasiones no acabaron de dar problemas a Courtois. Fue un pequeño susto, porque los blancos se hicieron con el balón. El problema es que no llegaron las ocasiones: Vinícius no remataba, Asensio sólo creaba y Benzema, el único que disparó entre los tres palos, se encontró con la mano de Álvaro.

La segunda mitad empezó con el mismo guión de la primera, con tres ocasiones claras de los oscenses, pero el problema es que una sí entró. Después de un gran disparo al larguero de Mikel Rico, una contra de los de Pacheta por el lado de Mendy acabó con el 1-0. Fue obra de Javi Galán, que desde la frontal del área remató al palo contrario con fuerza y casi a la escuadra.

Fueron los peores minutos del Madrid, porque a continuación Rafa Mir puso otro balón en el larguero. El agobio del Madrid se calmó un poco cuando un disparo de Benzema se estrelló en el palo y, según cayó, Varane marcó a placer sobre la línea. 

El Huesca no se rindió, ni mucho menos. De hecho, Courtois tuvo que salvar el 2-1 a un gran cabezazo a bocajarro de Mir. Zidane tuvo que sacar de urgencia a Marcelo para sustituir al lesionado Odriozola, cuyo partido fue para olvidar (otra vez), aunque no cambió mucho el guión.

La mejor del Madrid para ponerse por delante llegó de las botas de Benzema. El madridista intentó completar una gran jugada blanca con un disparo a quemarropa que, incomprensiblemente, tiró 'al muñeco'. Literalmente, Álvaro Fernández se lo encontró con el pecho y acabó incluso tirado en el suelo de la violencia del impacto con el balón.

El '9' blanco se resarció al participar en el 1-2, obra de Varane de nuevo, que remató en la línea de gol una buena jugada a balón parado que volvió a retratar a la defensa oscense. Los dos pasos atrás que dio Siovas para intentar cubrir al propio Varane le dieron aire al galo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento