Los conocimientos de rugby de Laura Alonso evitaron que sufriera, al menos en parte, una agresión. La delantera del XV Hortaleza fue atracada cuando estaba entrando en su portal, pero gracias a su carácter y su fortaleza física logró que el ladrón saliera huyendo.

"Lo primero fue darle contra la pared. Forcejeamos mientras gritaba", recuerda del incidente. Gracias a eso, un vecino salió a socorrerla, pero en los minutos en los que estuvo luchando contra su agresor, le dio tiempo a darle unos cuantos golpes. "El rugby me ha ayudado en esta situación y en muchas otras. Me salió solo el instinto de decir 'no te vas a escapar'", recuerda.

"Me intentó asfixiar y estuve forcejeando unos segundos, en los que también logré gritar", cuenta Alonso a Marca. "Como vio que no podía reducirme, al cabo de sus segundos me soltó e intentó huir", relata. Por el camino le dio varios puñetazos y rodillazos. "Tenía la adrenalina por las nubes y no quería que escapara tan fácilmente. Logré pegarle, pero finalmente huyó", admitió.

Aunque se pudo zafar, los golpes y sobre todo la tensión le han dejado muy tocada. Ha pasado unos días con la mano hinchada y el cuello bloqueado por el intento de asfixia del agresor.

Esta situación se produjo en torno a las 22:30, y la jugadora de rugby confiesa que siempre ha tomado precauciones. Una situación que muchas mujeres tienen que padecer cada vez que llegan solas a casa de noche... aunque no todas saben placar.