El Atlético de Madrid perdió la oportunidad de dejar al Real Madrid casi eliminado de la lucha de LaLiga, después de dejarse empatar a 5 minutos del final. El gran beneficiado, el FC Barcelona, que tiene que jugar aún con ambos.

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Los rojiblancos se quedaron sin una victoria que acariciaron durante casi 70 minutos de encuentro, gracias a un tempranero gol de Luis Suárez. El Madrid creyó más, y se mantiene vivo en LaLiga gracias a un postrero gol de Benzema.

La idea del Atlético fue evidente desde el primer minuto. Asedio total a la portería blanca, intensidad absoluta y tratar de aprovechar la ausencia de Sergio Ramos en el centro. Algo que se tradujo en el primer gol que recibía el Real Madrid de los últimos cuatro derbis.

Marcos Llorente cogió el balón en la banda y desde el centro del campo comenzó una galopada para habilitar con un pase medido entre líneas a Luis Suárez. Con Nacho viéndolas venir y totalmente descolocado (fue quien entró mal a Llorente, dejando un hueco en la defensa), el uruguayo batió a Courtois con un disparo raso cruzado. Duodécimo gol del charrúa a los blancos.

El gol en contra pareció despertar al Madrid, pero el Atlético no aflojó. De hecho, primero Correa en una contra y después Carrasco que casi remata el 2-0 en otra, sacó los colores a los de Zidane, con serios problemas para sacar el balón.

Más posesión, más disparos entre los tres palos, balón más arriba... pero las ocasiones más peligrosas fueron colchoneras, amén del gol. A cinco minutos del final, llegó la primera gran acción polémica del partido. Felipe desvió con la mano un balón de córner que podría haber llegado a Casemiro. Pese a que esa acción parecía clara, Hernández Hernández no pitó penalti y el VAR, que lo revisó porque era dudoso cuando menos, se lo advirtió... pero no lo pitó. Según las próximas normativas que van a entrar en vigor, ese tipo de acciones serán siempre consideradas mano.

Enganchón entre Lucas Vázquez y Koke en el descanso del derbi: casi llegan a las manos

La tensión aumento exponencialmente con esta decisión del árbitro, lo que unido al pique habitual en un encuentro así, propició que la primera parte acabara con un conato de tángana entre Lucas Vázquez y Koke, que se enzarzaron después de que Mario Hermoso criticase al gallego ("Te las estás comiendo todas") mientras este conversaba entre risas con el goleador Suárez.

La segunda parte arrancó con Courtois salvando en dos ocasiones al Madrid del 2-0, pero también con el equipo echado más arriba. Los entrenadores empezaron a mover piezas, y el primero fue Zidane quitando del campo a los irrelevantes Asensio y Rodrygo por Valverde y Vinícius.

El cambio de dibujo benefició el control del balón del equipo visitante, a lo que respondió Simeone sacando al campo a Saúl y Joao Félix por Lemar y Carrasco. Tanto dejó jugar el Atlético, que casi les cuesta un susto. De no tener a Oblak, a diez minutos del final, el Madrid habría empatado. El portero esloveno evitó dos ocasiones claras de Benzema a bocajarro, que recibió de Vinícius en el área pequeña después de un error grosero de Correa al replegar.

Los colchoneros se echaron atrás y lo pagaron. A cinco minutos del final, Casemiro y Benzema fraguaron una jugada que culminó el francés con un gol que mantiene vivos a los blancos en esta Liga. La conexión francobrasileña del Real Madrid, letal, y el Atlético perdieron una oportunidad de oro para dejar casi sentenciada LaLiga.