Piqué justifica la presencia del Barça en la Superliga un día después de criticarla: "La situación económica es muy mala"

Gerard PIqué y Jorge Valdano, en 'Universo Valdano'
Gerard PIqué y Jorge Valdano, en 'Universo Valdano'
Movistar+
Gerard PIqué y Jorge Valdano, en 'Universo Valdano'

Gerard Piqué se sentó con Jorge Valdano en su programa de Movistar+, en un momento convulso para el fútbol mundial con la llegada de la Superliga.

El central culé fue uno de los pocos futbolistas que, en las primeras horas de la crisis del proyecto, se pronunció... lo que le valió muchas críticas, dado que él está al frente de la nueva Copa Davis de tenis o compró el Andorra para ocupar la plaza del Reus.

Piqué, aunque no está de acuerdo con la Superliga, entiende por qué su club se ha metido como uno de los fundadores y se lo explicó a Valdano ejerciendo lo que, para muchos, es su destino manifiesto: ser presidente del Barça. Algo que, advierte, si lo hace será "con todas las de la ley" y "para tener un impacto positivo".

"Si me pongo el sombrero de presidente del Barça, que es lo que debe hacer Laporta, se encuentra una situación heredada, una situación económica muy mala. Tomará la mejor decisión para el club. En este momento, el Barça es fundador de la Superliga. Creo que esta decisión tiene una razón muy importante en la situación económica del club", entiende.

Que lo entienda desde el punto de vista empresarial no significa que, como futbolista, lo comparta. Al menos no con el formato inicialmente planteado. "Si lo miro desde el punto de vista del jugador, una visión global, no creo que sea positiva a largo plazo para el mundo del fútbol. El hecho de que se junten las grandes marcas para competir, aunque hayan cinco clubes invitados. Ellos dicen que se quedarán en las ligas y seguirán compitiendo. Cuando la Champions está ingresando 3,5 mil millones de euros y dicen que la Superliga ingresarán el triple. No me dan las cuentas", asegura.

A largo plazo, Piqué advierte que revertir el actual 'statu quo' puede llevar a una deriva peligrosa que sí se lleve por delante las competiciones nacionales. "El mercado no llega. Al inicio dicen que las ligas se quedan. Irán pasando los años y detrás de esto hay fondos de inversión, sociedades bancarias. Cuando llegue el momento de las pérdidas, decidirán poner los partidos en fines de semana. Y no sabremos por qué, nos encontraremos un modelo de competición de miércoles y sábado. Esa es mi visión. Que irá quedándose con los ingresos de las ligas. Y ahí sí que te salen los números, pero estás destrozando todo el sistema para conseguirlo", advierte.

Para equipos como el Real Madrid o el propio FC Barcelona no sería un problema mayor, pero sí para los de la zona media-alta de la tabla, por no hablar de los que están más abajo. "¿Queremos que Sevilla, Valencia, Everton, Leicester, Nápoles desaparezcan? Esto es hacia dónde se va. Si queremos que sea eso, adelante, pero hay que saberlo", advierte.

No todo es malo, y Piqué ve positivo que se vaya a estudiar un cambio de modelo, aunque no sea este de la Superliga. "El modelo tiene que cambiar. Hay que buscar un equilibrio en el que puedan coexistir los grandes con los no tan grandes. En LaLiga y en la UEFA deberían tener más peso que un equipo de menor categoría. Igual más votos, más ingresos. Pero romper con todo, romper el ecosistema... te cargas puestos de trabajo", advierte.

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