Los terceros entrenamientos libres del GP de España acabaron con un serio susto de Marc Márquez, que hizo temer lo peor. El piloto español sufrió un fuerte accidente cuando afrontaba la recta final de la tanda, y volvieron los fantasmas de la lesión que hizo que se perdiese toda la temporada 2020.

Ocurrió en la curva 7 del circuito de Jerez, una muy rápida a derechas. Márquez llegaba a unos 180 km/h cuando se le fue de delante su Honda al frenar para trazar, lo que le mandó directamente a la larga escapatoria de grava. Tal era su velocidad que se golpeó con violencia contra las protecciones.

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Todos en el box del Repsol Honda contuvieron la respiración, mientras Márquez se levantaba cabizbajo y tocándose el brazo lesionado, aunque finalmente fue menos grave de lo que parecía.

El alivio de ver a Márquez yendo por su propio pie al box se hizo patente en el momento. No obstante, y para descartar posibles lesiones paralelas, se fue inmediatamente al centro médico del trazado gaditano acompañado del doctor Ángel Chartre, responsable médico de MotoGP, donde le hicieron una revisión. Para mostrar que todo se había quedado en un susto, fue el propio Márquez quien llevó al médico en la scooter.

Una vez pasado ese chequeo, se descartó cualquier lesión grave y sólo una contusión por el golpe.

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Cazado por DAZN nada más salir de ver a los médicos, ha tranquilizado a todos: "Está todo bien, sólo un susto". No obstante, para descartar cualquier tipo de dolencia o complicación en su lesión, han preferido evacuarle al hospital de Jerez para hacerle un TAC de control. "Tiene una gran contusión cervical y en la espalda, y prefiero hacerle un test de control", informó el doctor Chartre.

Tras regresar del hospital, antes de la FP4, Márquez fue declarado apto y disputará el resto del fin de semana con normalidad. En esa misma FP4, su compañero Pol Espargaró también sufrió una caída en el mismo punto.

Afortunadamente para él, pese a la violencia del golpe, tampoco tuvo mayores problemas, más allá del susto.