La fábrica de Ferrari en Maranello ha tenido un invitado de lujo que ha acaparado todas las miradas, y eso ya es mucho decir en un lugar como la sede de la histórica escudería italiana. Nada más y nada menos que Cristiano Ronaldo, la estrella de la Juventus de Turín, que visitó este lunes las instalaciones y conoció a los dos pilotos de la 'Scudería'.

Tanto Charles Leclerc como Carlos Sainz, ya de vuelta del GP de España donde quedaron en cuarta y séptima posición, respectivamente, recibieron al futbolista, posaron con él junto con el monoplaza del monegasco, y recibieron dos camisetas dedicadas por parte de Ronaldo.

Sainz y Leclerc son dos grandes aficionados al fútbol y, de hecho, se les ha visto en más de una ocasión realizar ejercicios de activación previos a las carreras con un balón. Además, el español es madridista confeso y disfrutó de la calidad de Cristiano cuando el portugués defendía la camiseta del Real Madrid.

Junto a la estrella juventina, acudió a Maranello el presidente del club de Turín, Andrea Agnelli, cuya familia es dueña tanto del equipo como de Ferrari. También estuvo presente John Elkann, presidente de la marca, y primo de su homónimo en la Juventus.