El All England Club afrontaba este miércoles los cuartos de final en los que están representados dos de los grandes favoritos para llevarse Wimbledon este año.

La pista central abrió primero el duelo entre Novak Djokovic y el húngaro Márton Fucsovics, número 48 del mundo, y que apenas puso en dificultades al número 1. Nole se impuso por un contundente 6-3, 6-4 y 6-4. El de Belgrado no entrega un parcial desde su debut en primera ronda y encadena cuatro encuentros impecables, aumentando cada vez más el nivel y dejando plasmada su superioridad en la hierba londinense.

Ante Fucsovics, un novato en este tramo, dejó patente su capacidad para aumentar el ritmo en los momentos necesarios. Parece tener un botón que le permite acelerar cuando sabe que es el momento de dar un hachazo al encuentro. Lo hizo al comienzo de partido, con un inicio fulgurante en el que dispuso de dos pelotas para marcarle un 'rosco' a su rival, y de ahí fue contemporizando hasta el final.

Los espectadores británicos no se movieron de sus asientos ya que a continuación en pista arrancó el partido entre Roger Federer y el polaco Hubert Hurkacz, admirador declarado del suizo. Para el número 18 del ránking ya era todo un éxito llegar a estas alturas del torneo británico, pero quiso ir más allá y dio la campanada al deshacerse de su ídolo por 3-6, 6-7 y 0-6. 

El último set fue todo un festival para un Hurkacz que no dio opción alguna a un Federer claramente superado por su rival. La derrota del suizo podría tener un peso todavía mayor al pensar que, a punto de cumplir 40 años, tendría complicado volver a rendir a un nivel óptimo para triunfar en este 'grande'.

Conscientes de ello, los asistentes al duelo con Hurkacz despidieron a Federer con una ovación de gala, a la que se sumó el jugador polaco, que se puso en pie mientras el suizo abandonaba la pista en la que no pudo conseguir el éxito deseado.