España cerró los Juegos Olímpicos de Tokio con 17 medallas, las mismas que Río 2016, después de no poder poner la guinda en la última jornada, que arrancó con el tradicional maratón.
En los 42,195 metros con el que arrancó el último día de estas dos semanas de acción, Ayad Lamdassem estuvo a punto de dar la campanada en una prueba que conquistó el incombustible Eliud Kipchoge. El español acabó 5º, tras una enorme actuación.
Horas después se disputó la final de consolación en waterpolo, donde España se quedó sin combustible frente a la poderosa Hungría. Los últimos finalistas europeos se enfrentaron en un duelo que fue igualado hasta el penúltimo cuarto, cuando los de David Martín se quedaron sin combustible y cedieron el bronce a los magyares.
La jornada y estos Juegos Olímpicos acabarán con la ceremonia de clausura, en la que Sandra Sánchez será la abanderada española en solitario después de que el COI no dejara desfilar junto a ella a Damián Quintero.
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