El ministro de deportes de Rumanía, Eduard Novak, se alzó este viernes con la medalla de plata en la prueba de ciclismo de persecución individual de 4 kilómetros de los Juegos Paralímpicos de Tokio. Con esta medalla, el atleta y político rumano se consagra como el mejor paratleta de su país.
Novak, que nació en transilvania y forma parte de la minoría húngara del país, dedicó su juventud al patinaje antes de cambiarse a la la bicicleta adaptada tras perder parte de su pierna derecha en un accidente de tráfico en 1996. Ahora, con 45 años ha logrado colgarse una nueva medalla de plata en la edición paralímpica de Tokio.
El ciclista, que fue propuesto como ministro por la Unión Democrática de los Magiares de Rumanía (UDMR) y posteriormente nombrado en diciembre del pasado año, ha recibido una calurosa felicitación del primer ministro rumano, Florin Citu, tras quedar en segunda posición por detrás del eslovaco Jozef Metelka: "Un buen ministro, un deportista de élite".
El ministro es el deportista discapacitado más exitoso de Rumanía, pues este metal plateado se suma a un palmarés que abrió en Pekín 2008 con una plata y que aumentó en Londres 2012 con otra plata y un oro.
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