Susto monumental en los Juegos Paralímpicos después de un accidente que pudo haber terminado en tragedia. El judoca japonés Aramitsu Kitazono fue atropellado por uno de los vehículos de conducción autónoma que se han dispuesto en la Villa Olímpica, impidiéndole participar en su combate de repesca por las lesiones provocadas.
Uno de los autobuses autónomos de Toyota, el e-Palette, con el que dotaron a la Villa Olímpica para estos Paralímpicos atropelló el pasado jueves al japonés que sufría de una discapacidad visual. El vehículo se saltó un paso de cebra por el que cruzaba Kitazono provocándole heridas y cortes.
Como consecuencia, la marca ha decidido suspender temporalmente el uso de estos vehículos. Estos formaban parte del acuerdo de patrocinio entre los Juegos Paralímpicos y Toyota para transportar a deportistas de distintos lugares de la Villa, pasando cada hora.
De hecho, hasta el presidente y CEO del fabricante nipón, Akio Toyoda, quiso pronunciarse para pedirle disculpas al afectado. "Sentimos mucho que el accidente haya preocupado a tanta gente. Un vehículo es más fuerte que una persona, por lo que estaba obviamente preocupado por cómo estarían", se disculpó.
"Esto muestra que los coches autónomos todavía no son realistas para calles normales", explicó Toyoda, que afirma haber una "sobre confianza" con la tecnología para la conducción autónoma. Del mismo modo, a través de la empresa se llevará a cabo una investigación para descubrir las causas del accidente.
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