Manny Pacquiao va a trasladar lo que el boxeo le ha enseñado a un ring donde, a veces, se ven golpes y directos mucho más fuertes: la política.
El púgil ha confirmado lo que era un secreto a voces y se va a presentar a las elecciones a la presidencia de Filipinas en 2022. Lo hará por el Partido Democrático Filipino-Poder Popular, si supera en las primarias (es el gran favorito) a Christopher 'Bong' Go, el otro candidato del partido. El objetivo es evacuar del poder al polémico Rodrigo Duterte, que no será la cabeza de lista del Hugpong sa Tawong Lungsod sino que irá como vicepresidente. Si gana será, de facto, el que mande.
"Soy un luchador, y siempre seré un luchador dentro y fuera del ring", prometió en el acto de proclamación, que acabó con el anuncio que hizo estallar de júbilo a los presentes: "¡Acepto la nominación como candidato a presidente de la República de Filipinas!".
Pacquiao prometió apostar por el progreso, la transparencia y la compasión como valores fundamentales de su programa político, tres factores que no se han visto demasiado bajo el gobierno de Duterte.
La política no es, ni mucho menos, un campo desconocido para 'Pac-Man'. Fue diputado entre 2008 y 2009, y desde 2016 es senador, cargo al que no será reelegido una vez que comience oficialmente su carrera hacia la presidencia.
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