Quique Setién llegó al Barça en enero de 2020 en sustitución de Ernesto Valverde y fue destituido en agosto del mismo año, tras 25 partidos al frente del club culé entre los que estuvo la peor derrota de su historia (el 2-8 contra el Bayern en la 'Final a 8' de la Champions de la pandemia). 

La por aún entonces Junta Directiva de Bartomeu decidió destituirle aunque la crítica situación económica del Barça, de la que en esos días sólo se conocía una parte, impidió que le pagaran el finiquito que correspondía a su contrato, firmado hasta 2022.

Comenzó entonces una guerra entre Setién y el Barça que terminó en denuncia y que aún a día de hoy no se ha resuelto, aunque en palabras del que fuera su segundo entrenador, Eder Sarabia, actualmente en el Andorra, está "cerca de resolverse".

"El Barça ha entendido que cuando hay contratos de por medio hay que cumplirlos", dijo en 'El Larguero' Sarabia, que asegura que con la llegada de la Junta de Laporta la situación se ha ido desatascando.

"Mi hermana, que es abogada, me ha dicho que esta directiva con Laporta ha entendido que hay que resolver las cosas como Dios manda", añadió.