La selección de boxeo de Afganistán no ha regresado a su país tras el mundial de Serbia para no tener que hacer frente al régimen talibán que gobierna en la actualidad dentro de sus fronteras.
Según la información de AFP, un total de 11 boxeadores y dos oficiales han solicitado asilo político en Serbia y se quedarán en este país para evitar regresar al suyo de origen. Hasib Malikzada, uno de los púgiles 'fugados', explica que el gobierno talibán lleva un tiempo detrás de ellos y que la situación les ha obligado a tener que cambar constantemente sus hoteles de residencia y sus lugares de entrenamiento. Además, y debido a cambio de gobierno en Afganistán, Malikzada se vio obligado a cerrar su gimnasio en Kabul . "Después de la llegada de los talibanes, no pudimos seguir boxeando", explica a AFP. "Si regresamos, nos matan".
El gobierno talibán ya se opus al boxeo en 1980. Lo considera un deporte que va "contra la dignidad humana" y fue prohibido en su momento. En la actualidad, con la nueva subida al poder de los talibanes, todavía no se ha tomado una decisión sobre el 'arte noble', pero sí se ha dejado claro que el país promoverá otras disciplinas como el cricket para alejarse de "deportes atroces" como el boxeo.
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