El rally de Montecarlo, primera prueba de la temporada 2022 del WRC, ha dejado, además de la constatación de que Sebastien Loeb sigue siendo un animal competitivo 20 años después de su debut y recién llegado del Dakar, un tremendo susto. Ocurrió en el primer tramo de la jornada de este viernes y su protagonista fue el francés Adrien Fourmaux.

El galo estaba trazando una zona de cierto peligro cuando, en una 'S', perdió el morro de su Ford Puma Hybrid Rally1 y tocó ligeramente el talud del montículo que había en el exterior. La física le hizo rebotar con tan mala suerte que se fue directamente y sin ninguna posibilidad de esquivarlo a un barranco. 

La imagen, grabada tanto desde dentro del coche como por un espectador español que estaba en dicho montículo, es estremecedora: en otras circunstancias le podía haber costado la vida. El coche quedó totalmente destrozado, como no podía ser de otra manera.

Pese a la espectacularidad del incidente, tanto Fourmaux como su copiloto salieron razonablemente ilesos. Horas después, ya confirmado su abandono del rally (no podían reparar los desperfectos), el piloto se lamentó no por el accidente en sí, sino por el trabajo tirado por la borda por un error suyo.

"Este es un mensaje para deciros que tanto yo como Alexandre (Coria, su copiloto) estamos bien. Es una gran decepción para mi. Un año poniendo forma al Puma Hybrid Rally1 junto a M-Sport Ford M, con grandes expectativas para este rally y para mi primera temporada completa. Estoy pensando en el equipo entero que ha trabajado sin descanso, día y noche, para permitirnos evolucionar en el mejor coche posible. Al equipo, lo siento por este error. No nos iremos mañana, trabajaremos aún más duro para volver más fuertes en Suecia", relataba en twitter.