Momentos de dolor se vivieron durante el partido entre Rafa Nadal y Alexander Zverev. En un intensísimo encuentro donde ambos lo estaban dando todo, se vivió la peor imagen que podía darse en unas semifinales de Roland Garros.

Nadal es un extraterrestre: el sobrenatural passing a Zverev para salvar el primer set

Tras más de tres horas de partido y cuando se enfilaban a disputar el 'tie break' del segundo set, Zverev sufrió una dura caída. El alemán corría para devolver un golpe de Nadal y se dobló el tobillo, una caída que mantuvo en vilo a los aficionados y al español.

Tras unos desgarradores gritos de dolor, los médicos entraron a la Philippe Chatrier para atender al tenista. Con ostensibles gestos de dolor tuvo que ser retirado en silla de ruedas para ser atendido en los vestuarios y evaluar el alcance de su lesión.

Sin embargo, minutos más tarde el propio Zverev saltaba a la pista para anunciar su adiós al torneo. Con muletas, se despidió de los allí presentes y de su rival, Rafa Nadal, y dando por vencido el partido al español. 

Un final descafeinado que permitirá al trece veces campeón de Roland Garros volver a luchar una vez más por coronarse como rey en París.