F1

La vía de escape de Fernando Alonso de la F1: el centenario de las 24 horas de Le Mans... ¿con Ferrari?

Fernando Alonso celebra una de sus victorias en las 24 horas de Le Mans
EFE

Los aficionados al automovilismo tienen un difícil reto este fin de semana: dormir o no dormir. La Fórmula 1 celebra el GP de Azerbaiyán, un clásico moderno que en menos de una década se ha convertido en una cita imprescindible, pero este sábado desde las 16:00 (se emiten íntegras en Eurosport 1) y hasta el día siguiente hasta la misma hora exacta estará disputándose la madre de todas las carreras: las 24 horas de Le Mans.

Entre los que tendrán un ojo puesto en lo que ocurra en el trazado de La Sarthe estará Fernando Alonso, cuyas aspiraciones para Bakú son altas después del gran viernes que protagonizó. Dio una auténtica clase de baile en el primer día de trabajo en las calles azeríes, y no puede permitirse un mal resultado ahora que su futuro está en el aire. Un buen resultado puede acallar a sus críticos; uno malo, gasolina para su hoguera.

El piloto asturiano está enamorado de la prueba que ganó en 2018 y 2019 y siempre dijo que su deseo sería volver, algo que puede producirse si se dan las circunstancias propicias. 

A las puertas de cumplir los 41 años, por primera vez en mucho tiempo, Alonso no tiene claro si seguirá en la Fórmula 1. No por voluntad propia (no al menos al 100%), el piloto español está pensando qué hacer en 2023, con muchas voces en Alpine pidiendo que tome una decisión pronto para ver qué hacen con Oscar Piastri, el talentoso probador que tienen en el banquillo. Aunque el australiano está en medio de las negociaciones entre Williams y Alpine (con los motores Renault como materia de negociación y un asiento para el piloto como moneda), todo dependerá de lo que decida Alonso.

En ese sentido, tiene alternativas... pero no muchas. En la Fórmula 1 no hay demasiados huecos atractivos, más allá de las dudas que pueda haber en Aston Martin o el lejano tiro a Mercedes, en función de lo que decida Lewis Hamilton. Que no tenga sitio en el Gran Circo no significa que Alonso vaya a colgar el casco, el mono y los guantes, ya que él se siente aún en plena forma para seguir compitiendo, aunque sea lejos del campeonato que le convirtió en leyenda.

Ahí es donde entra la posibilidad de volver a Le Mans y con un viejo escudo en el pecho.

El centenario de Le Mans y el trabajo inacabado con Ferrari

¿Por qué iba a volver Alonso a Le Mans, si ya lo ganó dos veces? El campeonato del mundo de Resistencia está viviendo un momento de transformación total. El cambio de normativa ha propiciado, entre otras cosas, el regreso de marcas como Peugeot (que no ha llegado a la edición de 2022 de las 24 horas de Le Mans por muy poco), Cadillac, Porsche o, y aquí está la clave, Ferrari.

La Scuderia ya compitió hace años en la máxima categoría con coches legendarios, y su rivalidad con Ford marcó una época en los años 60 que ha sido llevada al cine (Hollywood tendrá su cuota de protagonismo en Le Mans este año gracias a Michael Fassbender) con gran éxito. Ahora emprenden un regreso para 2023 cuando, además, se cumple el centenario de la carrera. La edición del próximo año, la 91 (no será la 100 porque estuvo sin disputarse varios años por culpa de la II Guerra Mundial), promete ser histórica y Ferrari no se la quería perder.

Fernando Alonso es consciente de ello y Ferrari también. Según ha podido saber este medio, ya ha habido conversaciones más o menos informales entre miembros de la Scuderia y el entorno del piloto español. Nada serio, de momento, un simple tanteo... pero ya es un primer paso.

La posible conjunción de estrellas en Le Mans 2023 puede ser de las que hacen historia. Incluso al mismísimo Tom Kristensen, el piloto que más veces ha ganado las 24 horas (9), le tienta. Al danés forma parte del equipo de expertos de Eurosport que emite íntegramente y en exclusiva las 24 horas de Le Mans, y aunque ya lleva años retirado, aún tiene el 'picorcillo'. Esta carrera es muy especial, a la altura de los más grandes acontecimientos, sean deportivos o no.

"El mito de Le Mans es porque, aunque todo ha evolucionado, sigue siendo puro espectáculo. El mito es que hay muchísimas historias aquí: desde que había pilotos que supuestamente estaba corriendo no era el que decían o cosas así. A excepción de los años del Covid, y aunque mucha gente pueda decir que los Juegos Olímpicos lo son pero son cada cuatro años, este quizá sea el evento deportivo más grande del mundo. Vienen diferentes generaciones, desde 'bambinos' hasta jóvenes y señores mayores. Es muy especial", comentaba 'Míster Le Mans' en un encuentro con medios previo a la carrera.

En este sentido, para Alonso puede ser una buena oportunidad para reencontrarse con el éxito y dedicarle un último (o penúltimo) baile al automovilismo deportivo. Si la Fórmula 1 vuelve a darle la espalda, él le dará la mano a Le Mans y seguirá danzando.