Fernando Alonso vivió un domingo para olvidar en el Gran Premio de Canadá. El piloto de Alpine pasó de la euforia de la clasificación del sábado, cuando logró terminar en primera línea de parrilla con su espectacular segundo puesto; a quedarse muy lejos del podio y encima con sanción. De 100 a cero.

No salió mal Alonso al intento de caza de Verstappen en las primeras vueltas, pero la mala suerte y una serie de catastróficas decisiones sobre la estrategia en la escudería francesa le emplazaron al séptimo puesto. Hasta que la FIA se metió por medio.

La pifia de Alpine con Alonso en Canadá: la mala suerte no explica por qué no paró antes

Recayó sobre el bicampeón del mundo, para rematar un domingo gris, una sanción de cinco segundos que suponía caer al noveno puesto y perder cuatro puntos. 

El motivo, una "maniobra defensiva ilegal" en los últimos compases de la carrera cuando realizó un zigzag mientras rodaba por delante de Valtteri Bottas. 

Se considera peligrosa la acción porque podría haber obligado al finlandés a frenar en seco con todo lo que ello conlleva por lo que la FIA, en pos de la seguridad de los pilotos, decidió imponer sanción tras la advertencia de los comisarios. 

Ocurrió el episodio poco después de que Alonso, en tono tirante, le dijera a su equipo por radio que por qué no le dejaban atacar a Ocon, que marchaba sexto, justo por delante, si este fin de semana estaba siendo "cien veces más rápido". 

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El español pasó por todos los estados de ánimo posibles en el circuito Gilles Villeneuve de Montreal, lo mismo que todo un país ilusionado el sábado con su primera línea y que, al final, terminó celebrando el segundo puesto de Carlos Sainz. 

Alpine no estuvo a la altura en Canadá con Alonso