El FC Barcelona ha hecho oficial el primer fichaje de la temporada. Tras arreglar los ya conocidos problemas financieros para inscribir a sus nuevos futbolistas, la operación se ha desbloqueado y Franck Kessié por fin aterriza en el Camp Nou. 

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El centrocampista de Costa de Marfil llega procedente del AC Milan y llega con la carta de libertad, requisito prácticamente indispensable para dejar margen económico a otras operaciones veraniegas. 

Un fichaje a coste cero, al que habrá que sumar las cifras de primas, pero que llega para dotar de poderío físico al centro del campo. Un jugador de músculo que buscará pelear con Gavi, Pedri y Busquets por un sitio en el once culé. 

Mucho más que un pivote 

Kessié no llega para apuntalar la posición de pivote, donde Busquets en el amo y señor, sino que su llegada está vista para poder aportar más musculo a la sala de máquinas, algo de lo que andan escasos en el conjunto culé. 

A pesar de poder jugar como pivote, el marfileño desarrolla gran parte de su juego en la posición de interior. Se ha destapado con uno de esos futbolistas tan buscando en el panorama actual, los llamados 'box to box'. 

Es decir, un jugador con prestaciones para atacar y defender con un físico privilegiado, capaz de subir y bajar cuando más lo necesite el equipo, de esos de que llaman centrocampistas de largo recorrido. 

Gol y experiencia 

Pese a su juventud, únicamente cuenta con 25 años, ya sabe lo que es disputar más de 300 partidos como profesional, contando los disputados con Costa de Marfil. La gran mayoría de ellos han sido en el Milan, club donde ha crecido como jugador hasta hacerse un hueco en la élite. 

Otro detalle a tener en cuenta es la capacidad goleadora de Kessié. El centrocampista ha anotado más de 50 goles a lo largo de su carrera, una característica muy apreciada y que puede venirle de perlas al Barça en ciertos momentos. 

Unos números muy completos para un futbolista que todavía tiene margen de crecimiento y que puede explotar definitivamente en las filas culés.