Rafa Nadal se quejó de dolores en la zona abdominal baja durante su partido de cuartos de final de Wimbledon ante Fritz. El balear, que juega con una lesión crónica en el pie izquierdo, comenzó a mostrar gestos de malestar en el segundo set ante el estadounidense.

En un momento de la segunda manga, Nadal llamó al médico para que le atendiera y, acto seguido, se marchó al vestuario en una pausa médica. Y ahí se produjo la imagen del partido.

Su padre, Sebastián Nadal, le hizo gestos de que optara por retirarse para que no forzara demasiado la máquina de su cuerpo pero el tenista le hizo caso omiso y siguió jugando. 

Nadal había perdido el primer set ante Fritz, quien ya fue verdugo suyo en la final de Indian Wells de 2022 en la que el español jugó con evidentes problemas en el pie.