Carlos Sainz fue el gran héroe de un GP de Francia en el que Ferrari, otra vez, quedó retratada. Un clamoroso error de Charles Leclerc, que acabó contra el muro cuando lideraba cómodo, propició que Max Verstappen sumase su séptima victoria de la temporada, con los pilotos de Mercedes acompañándole en el podio.

La remontada de Sainz le llevó del 19º puesto al 5º, pero podría haber sido más de no haber sido penalizado por un fallo (otro) de la Scuderia en boxes. El madrileño acabó por delante de un Fernando Alonso que realizó una carrera muy segura que le permitió acabar 6º y volver a puntuar.

El accidente de Leclerc y el bochorno de Ferrari les convierte en el meme del GP de Francia de F1

Salida: Leclerc resiste, Alonso se crece

En los primeros compases de carrera, Charles Leclerc demostró una gran gestión y control. Salió muy bien, y obligó a Max Verstappen a convertirse en perseguidor, mientras por detrás Lewis Hamilton le arrebataba la tercera plaza a un Sergio Pérez que no dejó de sufrir en todas las vueltas de la carrera.

Por detrás, Fernando Alonso ganó dos posiciones para ponerse 5º inicialmente, aunque claudicó con George Russell. El asturiano no bajó de la 6ª plaza en toda la carrera. La noticia de la salida estuvo por detrás, cuando Esteban Ocon se llevó por delante a Yuki Tsunoda: cinco segundos de sanción por ello.

Por detrás, Carlos Sainz empezaba su remontada, primero hasta el 'top 10' para después pensar en el 'top 5' que era más que factible. Lo que no esperaba ni él ni nadie es que Leclerc cometiera un fallo que, quizá, sea determinante de cara a sus opciones al campeonato.

Un accidente incomprensible, una radio para el recuerdo

Leclerc empezó a sentirse menos cómodo de lo que le hubiera gustado. Verstappen comenzó un asedio que, inicialmente, fue infructuoso: de hecho, hizo que tuviera que adelantar su entrada en boxes porque se estaba quedando sin neumáticos.

Lo que no vio venir el líder del Mundial es que le regalasen la carrera como lo hizo Leclerc. El monegasco pisó el exterior de la curva 11, una de las rápidas, y se fue directo contra el muro entre gritos. Esta vez no fue un problema mecánico (inicialmente aseguró que no podía soltar el acelerador, pero luego asumió la culpa total), ni siquiera la presión del rival (Verstappen estaba lejos en ese momento) o el desgaste: un fallo de pilotaje inaceptable para un potencial candidato a campeón del mundo.

Ferrari es el único equipo deportivo del mundo capaz de implosionar en su mejor momento, por lo que justo después de que su líder echase a perder la carrera, hicieron una muy mala parada en boxes con Sainz, con una salida insegura que obligó a clavar los frenos al Williams que entraba por detrás.

El desgarrador grito de rabia de Leclerc tras su absurdo accidente cuando lideraba el GP de Francia

El perjudicado doblemente fue el propio Sainz, al que castigaron con 5 segundos a cumplir después. Ni siquiera se enteraron de en qué consistía la sanción: le dijeron que eran "5 segundos de stop&go", algo que no existe como le tuvo que explicar el piloto.

Doble remontada de Sainz: contra su rivales y Ferrari

Con este castigo en la mente, Sainz se vio obligado a pensar en que tenía que conseguir un colchón doble para optar al hipotético podio, que parecía factible.

Se topó con dos huesos duros de roer. Primero, George Russell, que no dejó ni un ápice y que tenía muchas ganas de un tercer puesto que tuvo que pelear con uñas y dientes durante las últimas vueltas de la carrera precisamente contra Sergio Pérez.

Ambos claudicaron con el empuje de un Sainz al que Ferrari aún le guardaba una sorpresa final: una segunda parada en boxes contra su voluntad para prevenir un hipotético reventón (los neumáticos ya mostraban ampollas).

Sainz volvió a verse fuera del 'top 5', pero con un ritmo colosal y un coche netamente superior gracias a sus propias prestaciones y a unos neumáticos en mejores condiciones que sus rivales, acabó culminando su remontada en la 5ª posición final, con un rebasamiento con Fernando Alonso incluido. Catorce puestos netos ganó el madrileño en las 53 vueltas del GP de Francia, lo que le granjeó el reconocimiento de ser nombrado piloto del día.

OPINIÓN | Ser fan de Ferrari y otras formas de sufrir voluntariamente

Verstappen y Hamilton se encaminaron cómodos hacia el primero y segundo puestos finales, mientras Russell y Pérez se jugaron hasta los últimos metros el último puesto del podio. No habrá mucho tiempo para pensar en lo vivido, ya que el próximo fin de semana se disputa el GP de Hungría con el que se pondrá punto final a esta primera parte del campeonato antes del verano. Quizá le venga bien a Ferrari un periodo de reflexión.