Lewandowski y Ansu Fati revolucionan al Barça en la goleada a la Real

El FC Barcelona venció en su visita al Reale Arena donde se encontró una Real Sociedad que, a pesar de la derrota, plantó cara con firmeza al equipo de Xavi. 

Un tempranero gol de Lewandowski a los 45 segundos que fue replicado por Isak en el seis de la primera sirvió de emoción una primera parte que pudo ser para cualquiera. En la segunda, sin embargo, la moneda cayó del lado azulgrana en cuanto Ansu y Pedri decidieron poner la magia para frabricar los tantos de Dembélé, el segundo del polaco que cerraron y la guinda del propio Ansu que cerró el 1-4.

Sólo 45 segundos necesitó el nuevo '9' azulgrana, en el día, además, de su 34 cumpleaños, para inaugurar el marcador con un gol de ariete puro que culminó una excelente jugada de Pedri y Balde, que sustituía a Jordi Alba.

Pese al jarro de agua fría prematuro, los de Imanol supieron mantener la calma y aunque el Barça llevaba la voz cantante, la presión txuri urdin daba sus frutos. Así, un robo de Silva en la medular iba a parar a Isak por su feudo derecho y, desde el pico del área, la elevó para batir a Ter Stegen y restaurar el empate a los seis de encuentro.

A partir de ahí, un encuentro intenso, vibrante, de ida y vuelta y con una Real mirando de tú a tú a un Barça que perdió algo de fuelle en los últimos compases del primer acto. De hecho, la marcha adicional que imprimió al ritmo del partido el equipo donostiarra obligó a Ter Stegen, que ejercía de capitán ante la ausencia de Busquets, a sudar de lo lindo para evitar los goles del rival, firmando una de las paradas de la jornada para detener un disparo ajustado de Silva. Antes de eso, los donostiarras reclamaron una agresión de Dembélé a Aihen Muñoz que el colegiado no vio, y que enfureció a la grada local. 

Al descanso se fue el partido con la sensación de que cualquiera podía llevarse el gato al agua aunque quizá con la Real un poco por encima, y con idéntico guion arrancó la segunda mitad.

Un gol anulado a Brais por fuera de juego posicional de Le Normand y otro recital de paradas de Ter Stegen fueron las oportunidades perdidas de la Real para decantar el marcador de su lado. Pero ante un equipo como el Barça con tanto talento individual desplegado sobre el campo no se puede perdonar. Y entonces comenzó la goleada.

Un magistral pase de tacón de Ansu Fati encontró a Dembélé en el pico izquierdo del área y el disparo cruzado del francés se coló en la meta de Remiro para poner al Barça por delante. Sólo dos minutos más necesitaron para poner tierra de por medio en el marcador, de nuevo con Ansu Fati en el meollo, esta vez combinando con Pedri para dejarle en bandeja el tiro a Lewandowski en la frontal, desde donde es muy raro que falle.

El 1-3 anuló a una Real que sabía que lo había tenido cerca y en ese momento se pagaba más barata la goleada que la opción de los txuri urdin para acortar distancias. En esas, llegó la guinda del pastel, el 1-4, obra de Ansu Fati tras una buena jugada por la banda de Raphinha y una asistencia loca de Lewandowski que se revolvió en la media luna como si dirigiera el balón con una varita mágica.

El Barça se quita por fin los fantasmas del empate ante el Rayo en la jornada inaugural y, pese a que cedió de más ante una Real dispuesta a todo, dejó grandes sensaciones de juego especialmente de la medular en adelante e invitan a creer a todos los azulgrana.