Los equipos de la NFL están en los últimos compases de la pretemporada y los Rams y los Bengals decidieron llevar a cabo una sesión de entrenamientos conjunta... que no acabó demasiado bien.

Los equipos que se vieron las caras en la última Super Bowl no fueron capaces de mantener la calma durante todo el entrenamiento y se dieron varias peleas a lo largo de la práctica. En una de ellas, Aaron Donald terminó golpeando con un casco a varios rivales.

Otros de los protagonistas del incidente fueron La’El Collins y Leonard Floyd, que se liaron también a golpes con el primero quitando el casco a su rival y golpeándole con él.

Los entrenador de ambos equipos decidieron dar por concluido el entrenamiento una vez que se separaron a los jugadores involucrados en las peleas. Sean McVay y Zac Taylor destacaron la tranquilidad de saber que no había lesionados y restaron importancia a lo sucedido.

La confesión más polémica del MVP de la NFL: asegura que consumir ayahuasca le ayudó a firmar su mejor temporada

"Creo que en ocasiones es defender uno al otro", comentó McVay en el LA Times. "Afortunadamente, entendí que nadie se lastimó y que podemos avanzar. Nadie hará más grandes las cosas. No señalaremos a nadie". Taylor, por su parte, comentó que "no profundizaré sobre lo que pasó. Se acabó. Tuvimos dos buenos días de trabajo y todos están sanos".