La segunda ronda del Abierto de Estados Unidos deparó un triunfo convincente de Carlos Alcaraz ante el argentino Coria (2-6, 1-6 y 5-7).

La victoria del murciano se cimentó en los dos primeros sets, en los que su juego fue creciendo exponencialmente. El choque empezó igualado pero el español consiguió romper en el quinto juego y, a partir de ahí, se embaló: cayó el primer y el segundo set sin apenas encontrar oposición.

Por los mismos derroteros caminaba el tercer parcial cuando Coria pareció reaccionar. Fue tanto mérito suyo como exceso de relajación de Alcaraz, que vio como de un 2-4 se pasaba al 5-5. El choque estaba lejos de ser liquidado, pero el tenista español logró rehacerse para llevarse los dos juegos siguientes y finiquitar el partido. El choque deja buenas sensaciones, con la única asignatura pendiente para Carlos de cerrar antes los encuentros.

Ahora, Alcaraz se medirá en tercera ronda al estadounidense Jenson Brooksby, ante el que tampoco debería tener problemas para pasar a octavos.

"Hoy me he sentido mejor que el primer día, voy mejorando y espero seguir así en al próximo partido", declaró un Alcaraz satisfecho por su actuación. Su camino hacia el número uno mundial sigue libre de obstáculos... de momento.