La 'nueva' selección española de baloncesto pinta mejor a cada minuto. Los jugadores de Sergio Scariolo se topaban ayer, tras la victoria inicial ante Bulgaria, con la primera piedra seria en el camino, la anfitriona Georgia, un equipo con jugadores NBA y que ya había derrotado a los nuestros en julio.

El partido no comenzó bien, muchos errores desde la línea de tres provocaron que España no consiguiera abrir ventajas en el marcador, pero al menos mantenía a raya a las estrellas locales merced al trabajo defensivo coral.

Con reducidas ventajas, pero siempre a favor de los españoles, se llegó al descanso. Fue entonces cuando el equipo de Scariolo se desató: y no se puede nombrar a un solo jugador. Los Hernángomez, especialmente Willy, la defensa de Díaz, la valentía de Parra o el saber hacer de Pradilla comenzaron a desnivelar el marcador.

Georgia lo intentó todo pero apenas Andronikashvili fue oposición para los españoles, que coqueteaban ya con los 20 puntos de renta mediado el tercer cuarto.

El panorama no cambió en el último. Georgia bajó los brazos para desesperación de un pabellón a rebosar, pero España supo mantener el mismo ritmo merced a las rotaciones de Scariolo, que dieron resultado: nadie desentonó. No hay estrellas, pero todos cumplen al 150%.

Ahora, sin apenas descanso, llega el tercer partido ante Bélgica, este domingo a las 16.15. Los belgas sorprendieron en su estreno derrotando a Georgi,a así que no será un rival ni mucho menos fácil, pero con estos jugadores, poco a poco, vamos aprendiendo que no hay imposibles.